Edición 11Experiencias

Territorios narrados: una expedición pedagógica por la recuperación de la lengua materna

“El atardecer sobre el río es impresionante, espectacular, hermoso. Así fue nuestra llegada a San Rafael del Caraparaná, que nos recibió con su alegría, su paz, con un abrazo multiétnico, murui, wayuu, nasa, bora, inga, un abrazo entre hermanos.” (Aminta Peláez Wouliyuu)

E n el mes de noviembre de s{ru emprendió su viaje desde el municipio de Barracas en la Guajira hasta llegar al Internado San Rafael del Caraparaná en el corregimiento del Encanto, Amazonas, la maestra wayúu Aminta Peláez Wouliyuu. Un viaje de más de dos días por aire, tierra y agua, una travesía que narra en su bitácora, en la que cuenta acerca de la experiencia pedagógica alrededor de la cultura escrita que se vive en el internado, así como la que ella trae desde la Guajira. Como lo relata, “la recibió un abrazo multiétnico, un símbolo de una Colombia multilingüe”, en la que actualmente se hablan 68 lenguas nativas 1 .

La maestra Aminta no es la única que emprendió largos trayectos con el objetivo de intercambiar experiencias alrededor de la enseñanza de la lengua. Con ella, nueve maestros de diferentes etnias, participantes del proyecto Territorios Narrados del Plan Nacional de Lectura y Escritura “Leer es mi Cuentoˆ ANLE del >inisterio de Educación Nacional, se embarcaron en una expedición pedagógica que los llevó a conocer otros proyectos educativos indígenas y sus propuestas frente a la enseñanza de la lengua materna. Un intercambio que pretendía fortalecer sus prácticas educativas y reconocerse en la lucha común de mantener su cultura e identidad; una estrategia de formación del PNLE en la cual los maestros aprenden de los maestros.

En el Internado San Rafael del Caraparaná, Aminta encontró una escuela en la que se juntan es tudiantes murui, pero también bora, karihona e ingas. Ella Aminta resalta en su bitácora que en ese contexto el bilingüismo adquiere otras particularidades que hacen del aula un reto, pues se convierte en un espacio de encuentro cultural. Desde preescolar se trabaja en una formación basada en los valores tradicionales de cada etnia y en la construcción de planes de estudio que rescatan y valorizan el Bue, su lengua materna, como un elemento fundamental para su identidad como indígenas murui.

A través de las bitácoras, se muestra que la lengua además de ser parte de su identidad, es un objeto de análisis que sirve para preguntarse por el otro, por territorios que no se conocen pero se pueden imaginar y, sobre todo, para “ponerse en contacto”, porque aunque se escriben diferente, tienen en común una cosmovisión que se niega a desaparecer.

“Los niños que vienen conociendo el alfabeto Bue, hicieron una comparación con las vocales y consonantes de la lengua wayuunaiki, la sexta vocal de esta última también existe en el Bue pero su escritura es diferente. Los niños del grado 2° hicieron dibujos de distintos elementos culturales del amazonas con sus nombres en lengua y en español, un obsequio para los niños wayuu”. (Aminta Peláez, 2014)

El relato de esta travesía permite que lleguen a Barracas delfi nes, bufeos, babillas y borugas, entre otras especies y que en el Encanto quede la experiencia pedagógica de la maestra Peláez y su pasión por la producción de textos reales que se constituyan en materiales de lectura para la educación bilingüe de los niños wayúu En uno de ellos, Jintulu Wayuu 2 o Guajirita en espa’ol, , narra las aventuras de una pequeña niña guajira de 10 años que cobra vida a través de la escritura

A la pasión de Aminta se unió la de la maestra Luz Eneida Tumbo, quien recibió en el resguardo indí- gena Pioyá, municipio de Caldono en el Cauca, a los docentes Irvin Cárdenas del pueblo Wounaan y a Nelson Hernán Cuastumal del pueblo Awá. Irvin, desde el Chocó, y Nelson, desde el Putumayo, emprendieron este viaje intrigados por la fortaleza de su Proyecto Educativo Nasa, que se caracteriza por ser propio, por la resistencia y la defensa de su territorio, que se materializa en el quehacer cotidiano de maestros y estudiantes del Instituto Agropecuario el Granadillo.

En este instituto, Luz Eneida es la maestra de tercer grado, y la compiladora del texto “Alrededor de la Tulpa 3 , que recoge las creencias y costumbres que los mayores Nasa comparten alrededor de la tulpa o fuego, e invita a niños y jóvenes a conocer sus tradiciones.

Con Luz Eneida como anfi triona, :rvin y Nelson, en representación de los pueblos Wounaan y Awá, recorrieron cada uno de los espacios de la escuela Nasa, conversaron con niños, maestros y mayores y se integraron a los ambientes de aprendizaje de la escuela el Granadillo. Les llamó la atención que todos los espacios de esta escuela son lugares para aprender. Así lo plasmó el maestro Irvin en su bitácora:

“La profesora explicó los trabajos que está haciendo en lectura y escritura de Nasa Yuwe y español. Nos mostró los materiales que ha trabajado y que expone en las paredes del salón. Todos bilingües. Luego salimos al patio a jugar una dinámica por parejas. También realizamos una visita a la granja del colegio. La profesora nos mostró la cría de estanque de peces trucha, la cría de conejos y curíes. Fuimos a donde están las plantas medicinales y los niños danzaron y cantaron, caminando en espiral alrededor de las plantas que han sembrado. Es así como el profesor, para enseñar matemá- tica, debe ir a la cría de peces: coger la trucha, medirla con los niños, pesarla. Así se enseña la matemática, con las siembras y los animales que crían en la granja” (Irvin Cárdenas, 2014).

Los relatos recogidos en las bitácoras, por los profesores Irvin y Nelson, muestran que esta es una educación para la vida, que se aprende para ser Nasa, por esto la escuela es un lugar abierto donde la experiencia comunitaria es fundamental. Una plantel vivo como la misma lengua Nasa Yuwe que se habla en cada rincón, que se aprende desde pequeños para luego hablar con los mayores y recoger y comprender las tradiciones que ellos guardan en cada uno de sus relatos, para seguir compartiendo “Alrededor de la tulpa”.

En el pueblo Nasa la experiencia del bilingüismo es un mandato y fortalece un proyecto educativo y político. Al respecto, el profesor Nelson Hernán Cuastumal, dialogó con Omar Campo, coordinador de esta escuela Nasa, quien afi rmó:

“La lengua Nasa Yuwe es como picante y maliciosa, más no grosera. Para mantenerla desde 1994 se han creado los microcentros, en los cuales se reúnen alrededor de 44 docentes, de ellos 22 están en el instituto Granadillo. A estos microcentros los llamamos “nuestro camino” y fortalecen la lengua y por ende nuestra educación propia, la cual es un mandato de los mayores y que se debe realizar desde la práctica”. (Nelson Hernán Cuastumal, 2014)

Este intercambio entre el pueblo Nasa, Wounaan y Awá fi nalizó con un conversatorio entre docentes, estudiantes y padres de familia, en el cual el sonido de las fl autas se instaló en el municipio de Caldono, tras la realización de un ritual a Ewandam 5 , permitiéndoles conocer una parte de las tradiciones Wounaan y de su territorio, el Chocó.

La expedición terminó en la Costa Atlántica, en la escuela de la profesora Aminta, en Barracas Guajira con la llegada de Fermín Sánchez Ferreira, docente de la Institución Educativa San Francisco de Loretoyacu de la comunidad Tikuna del Amazonas, quien tuvo la oportunidad de conocer tres escuelas wayúu, sus procesos y estrategias pedagógicas.

Fermín se encontró con un paisaje místico, que le reveló que más allá de los problemas sociales y políticos de los que hablan en los medios de comunicación, en La Guajira hay un pueblo con una lengua viva que transita en sus calles y que convive con los arijonas 5 , en un continuo intercambio cultural. Observar la vitalidad del wayuunaiki le hizo re- fl exionar sobre la situación de su pueblo y, en el intercambio con maestros y autoridades, pudo vislumbrar posibilidades para su escuela.

“En la visita al grado primero aproveche para hacer peguntas sobre el manejo de la lengua. Luego les conté que en mi municipio los grupos indígenas hablan su lengua muy poco, que el trabajo que queda es recuperarla y que tome fuerza a nivel nacional. También estreché conocimientos pedagógicos con diferentes palabreros o caciques, ellos querían saber cómo está organizado nuestro resguardo y los proyectos que desarrollamos. Al contarles, el comentario fue claro y justo, para su mejoramiento deben organizarse mejor. Realmente estamos desorganizados” (Fermín Sánchez Ferreira, 2014)

La expedición de los diez maestros que comenzó como una estrategia de formación del Proyecto Territorios Narrados del Plan Nacional de Lectura y Escritura, se convirtió en una expedición pedagó- gica, en la cual el centro de refl exión fue el lugar de la lengua materna en los procesos educativos, culturales y políticos de los pueblos indígenas del país.

En este escenario, la lectura y la escritura se convierten en herramientas para educar en la diversidad, mejorar la convivencia y favorecer la inclusión y la participación de todos los colombianos. Una herramienta para generar condiciones de equidad, que posibilitan la construcción de una Colombia más educada y una sociedad en paz.

  1. De estas 68 lenguas: 65 pertenecen a comunidades indígenas, dos son lenguas criollas -el creole del pueblo raizal de San Andrés y Providencia y el palenquero de San Basilio de Palenque- y una, el romaní, del pueblo gitano o Rom.
  2. El libro Jintulu Wayuu –Guajirita, escrito por la maestra Aminta Peláez. Edición bilingüe, publicado por el PNLE se puede descargar en: http:// www.colombiaaprende.edu. co/html/micrositios/1752/articles-341009_recurso_1.pdf
  3. El libro Ipx kwet peku´j -Alrededor de la Tulpa, compilación de la maestra Luz Eneida Tumbo. Edición bilingüe, publicado por el PNLE se puede descargar en: http:// www.colombiaaprende.edu. co/html/micrositios/1752/ w3-article-341017.html
  4. Dios creador de los Wounaan
  5. No nativo

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