En las pruebas SABER se hace énfasis en la lectura, no solamente como una competencia que forma parte de las pruebas de lenguaje, sino también, y principalmente, desde la exigencia de la lectura comprensiva en las situaciones y contextos que enmarcan la evaluación en áreas como matemáticas, ciencias o sociales.
Actualmente, el concepto de las habilidades comunicativas —lectura, escritura, escucha y oralidad— se ha ampliado y hace referencia a las capacidades —los conocimientos, las habilidades, los valores, las actitudes— para enfrentar exitosamente los desafíos de la vida privada, profesional y social, ya no solo en el mundo académico, sino para seguir aprendiendo “toda la vida”.
La lectura es la puerta de acceso a la cultura escrita y a todo lo que esta implica en la socialización, el conocimiento, la información, etcétera. En este sentido la lectura y la escritura son instrumentos de aprendizaje porque implican procesos de significación, de producción de sentido. Tanto la lectura como la escritura son prácticas necesarias para el aprendizaje de todas las disciplinas, pero, a la par del avance en la estructuración de estos procesos, se despliegan capacidades cognitivas superiores como la reflexión crítica, el razonamiento complejo y la conciencia de los procesos de pensamiento propios.
Es en esta extensión del concepto del hacer en la comunicación que se propone, y tiene sentido, reemplazar el término “habilidades” por el de “competencias”. Nos referimos a que, a la hora de expresarse y de interpretar mensajes, las personas acuden a su capacidad para tomar decisiones con información suficiente, a la habilidad para resolver problemas comunicativos, a la habilidad para comunicarse afectiva y efectivamente, y a la capacidad para pensar y expresar el pensamiento en forma crítica y creativa.
Las pruebas estandarizadas no están muy lejos de esta última concepción, pues desde el diseño de las mismas se puede entender la relación esencial de la lectura, los textos y las competencias de los estudiantes para enfrentarse a situaciones que les exijan poner en uso los conocimientos en las distintas áreas o disciplinas, lo que implica la interpretación y comprensión de lenguajes específicos, es decir, en palabras de Berstein, códigos restringidos.
En todas las pruebas de los exámenes SABER se puede apreciar una aproximación a la interpretación y comprensión de textos, a la argumentación por medio de explicaciones y justificaciones presentes en ellos y también a las posturas críticas y reflexivas que se pueden asumir frente a ellos. Todo esto desde el lenguaje disciplinar que les permite a los estudiantes interpretar, comprender, analizar, en fin, la posibilidad de dotar de significado este lenguaje o los diferentes lenguajes de las áreas que se evalúan en los exámenes SABER.
En el examen, el estudiante, en su rol de lector, se ve enfrentado a diferentes situaciones de comunicación suscitadas por medio de distintos tipos de textos en los que debe poner en juego su competencia lectora. Tanto en lenguaje, como en matemáticas o ciencias encontramos diferentes tipos de texto a partir de los cuales el estudiante debe procesar la información, comprenderla y relacionar y usar la información para analizar, describir, o poner en perspectiva la puesta en forma de conceptos que se involucran en la resolución de un problema particular. No es coincidencia que, en general, las competencias en las distintas áreas tengan que ver con interpretación, argumentación, análisis de perspectivas, aplicación de modelos a partir de condiciones dadas. El examen es en sí mismo un ejercicio lector.
En particular, las pruebas de lectura proponen una clasificación de textos que permite mostrar la competencia lectora en toda su extensión. La clasificación de textos utilizada en el examen SABER 11 es la siguiente:
Las pruebas tienen una dinámica de situaciones en el marco de cada disciplina en el que los textos son esenciales. El enfoque de competencias en la evaluación exige que las preguntas de ciencias, matemáticas y sociales se planteen a partir de contextos, situaciones, entornos que claramente clasifican en alguna de las tipologías textuales propias de la lectura. Usar textos continuos o discontinuos, narrativos, descriptivos, explicativos, informativos es el común en estas pruebas.
Un ejemplo de matemáticas, en el cual se utilizan textos discontinuos es el siguiente:
En el anterior ejemplo de pregunta de matemáticas, lo fundamental es que el estudiante haga una traducción entre distintas representaciones, gráficas a simbólicas.
O en el siguiente ejemplo, en el que el lenguaje matemático formal está presente y, por lo tanto, la interpretación que haga el estudiante de este texto requiere del uso de su conocimiento para poder “descifrar” el significado de la información presentada.
Es evidente que en los textos presentados, además de que el estudiante debe reconocer el lenguaje especializado en el que se enmarca, requiere ir más allá de la “literalidad” y pasar al significado disciplinar. En el área del lenguaje, el interés se centrará en si el estudiante puede reconocer elementos locales o identificar relaciones entre la información presentada; pero. en el área de las matemáticas, el énfasis estará en la interpretación de la simbología en el contexto del álgebra.
Y no es distinto el acercamiento a los textos en el caso de las pruebas de ciencias. En estas, se utilizan tablas y diagramas, pero también textos continuos. En el siguiente ejemplo, la posibilidad de responder adecuadamente a la pregunta exige que el estudiante comprenda la información presentada en la tabla y las relaciones que se establecen entre las unidades de información, y en que realice una inferencia a partir de esta interpretación.
En el caso de las pruebas de sociales y ciudadanas, aunque se utilizan en su mayoría textos continuos de tipo narrativo o informativo, también se encuentran textos discontinuos que el estudiante debe ser capaz de “leer”. Veamos dos ejemplos:
Esta ilustración tiene varios códigos que el estudiante debe identificar para tener una comprensión de lo que significan, por ejemplo, los colores, o las convenciones utilizadas. Pero la pregunta que se le formularía desde la prueba de sociales no es exactamente para indagar si ha logrado identificar estos elementos, sino la posibilidad de interpretarlos desde la significación particular de la disciplina.
De cualquier modo, siempre la lectura actuará como un fenómeno que nos permite alentar nuestra imaginación, crear nuevos mundos en nuestras mentes, reflexionar sobre ideas o conceptos abstractos en diferentes campos, entrar en contacto con nuestro idioma o con otros, descubrir otras realidades.
Enlace
http://www.icfes.gov.co/examenes/saber-11o/segundo-semestre-2014/guias-y-ejemplos-de-preguntas