Edición 18Experiencias internacionales

Educación de calidad en Singapur: logros, retos y oportunidades

Logros, retos y oportunidades

SSingapur es hoy considerado como un sistema de educación de alto desempeño y según las pruebas de evaluación PISA (Programa para la evaluación internacional de los estudiantes) del 2015, posiblemente el mejor en el mundo en las áreas examinadas por PISA. Su desempeño ha sido tanto consistente como de mejora con el paso del tiempo en un número de evaluaciones más allá de PISA, como TIMSS (Tendencia en estudios internacionales de Matemáticas y Ciencias) y PIRLS (Progreso en estudios internacionales en alfabetización).

Este desempeño junto con el crecimiento económico de Singapur de esta mitad de siglo le da credibilidad al reclamo del OECD (Organización para cooperación económica y desarrollo) de que la calidad del capital humano alcanzado por medio de la educación está relacionada con el potencial para el crecimiento económico. En este ensayo examinamos los logros del Sistema de Educación de Singapur, los principios de las políticas de apoyo, los retos que se han encontrado y que se encontrarán en el nuevo siglo y qué prospectos hay para enfrentar de manera exitosa dichos retos.

Los primeros años (1965 – 1997)

Es esencial entender la demografía social y limitaciones de Singapur para apreciar por qué la educación y el desarrollo de habilidades merecen atención significativa. Singapur es una sociedad multi ética, con una mayoría China. Hay diferencias culturales, lingüísticas y religiosas. Un Singapur independiente en 1965 heredó 4 sistemas de colegios segregados. Además, Singapur es una pequeña isla tropical sin recursos naturales, rodeada de unos vecinos ricos en dichos recursos. Una economía de “puerto franco” no podría generar trabajos y riqueza para construir una sociedad moderna.

Esta política educativa en los primeros años, denominada la era de “supervivencia” tuvo que responder a esos retos. El medio de instrucción fue resuelto considerando una sociedad multilingüe y de educación bilingüe a través del inglés y todos los niños aprenden una segunda lengua, una lengua heredada, mandarín, malayo o tamil. La opción del inglés ha tenido sus ventajas, permitiendo que se diera la industrialización exitosa de los setentas y los ochentas y que Singapur se integrara a la economía global. Dado que la pluralidad étnica y su nuevo estado de independencia, cohesión social y lealtad a la nación eran metas educacionales importantes. Entonces, la educación cívica y civil fueron siempre una parte importante del currículo. Otro rasgo importante del currículo fue el énfasis en matemáticas, ciencias y tecnología, muy entendible cuando la prioridad era la industrialización rápida.

Dado el pobre estado en que la educación estaba a mediados de los sesenta, es notorio todo el progreso que se ha dado en dos décadas. Ha sido unificado un sistema segregado, ha sido establecido un currículo común y una estructura rigurosa de evaluación, y debido a la importancia de la competencia (o experticia, o un buen manejo) en inglés para la industrialización, el uso del inglés como medio de instrucción ha sido removido como política y la atención se enfocó en el desarrollo del currículo, desarrollo de los textos y preparación de los docentes. Uno de los elementos claves responsables de la transformación fue la atención que se le dio a la preparación de los docentes. Se tomaron las acciones para asegurar que hubiera suficientes docentes motivados y bien calificados para implementar un currículo riguroso en inglés y en TVET (Educación

y entrenamiento técnico y vocacional). Se estableció un centro de desarrollo de currículo para potencializar el cambio de currículo y para mejorar la preparación docente con el establecimiento de un instituto en educación en 1991. Más allá del K-12 (Kínder a grado 12) el Gobierno expandió tanto el entrenamiento vocacional como industrial y politécnicos; la expansión de lugares para universidades fue mucho más lento.

Hay otra característica del sistema de educación en Singapur que merece atención. Esta se refiere a que mientras muchos sistemas han optado por mantener a los estudiantes juntos, Singapur tiene un sistema de seguimiento múltiple. Como respuesta al problema que enfrentan todos los sistemas: el cual es cómo manejar de la mejor forma el rango de habilidades que los estudiantes traen al colegio. En Singapur, el problema se agravó al pedir que todos los estudiantes debían obtener competencia (o experticia, o un buen manejo) lingüística. Se podía discutir que algunos de los efectos del seguimiento se podían mitigar por el hecho de que Singapur tiene un sistema público fuerte, un currículo común y un nivel de evaluación. Pero es en términos de calidad de educación donde el seguimiento se puede justificar. Los datos demuestran que la atención se redujo de forma consistente, más estudiantes se quedaron por más tiempo en los colegios y por jornadas más largas, el nivel de desempeño de los estudiantes aumentó. Por ejemplo, en 1995 en la evaluación TIMSS, los chicos de 13 años en Singapur lideraron matemáticas y ciencias; mientras que el promedio internacional fue de 500, los estudiantes de Singapur lograron puntaje de 643.

La economía innovativa Post-Industrial

El Gobierno como el guardián económico del Estado estaba alerta a los cambios en la economía global que empezaron en los ochentas, este reconoció el estrecho crecimiento de la globalización, las consecuencias potenciales del modelo de salario alto de Singapur sobre los países populistas ASEAN (Asociación de naciones del Sureste Asiático) como Indonesia y gigantes principales como China optaron por una economía guiada por la exportación. Singapur claramente tuvo que cambiar la cadena de valor a una producción de alto valor agregado expandiendo al sector de los servicios, y empezar sistemáticamente a ser más productivo, innovador y emprendedor.

Esto claramente significó un reto a un sistema educativo exitoso creado bajo la estandarización, un sistema que mientras producía excelencia académica entre los estudiantes, se estaba volviendo muy enfocado a la evaluación y por lo tanto incapaz de contribuir a la nueva economía. La educación de calidad tenía que ser re conceptualizada; los estudiantes ahora tenían que conocer ambos, contenido y la aplicación de conocimiento, de hecho no solo encontrar las soluciones sino incluso ¡encontrar los problemas! Pedagogía, participación activa de sus estudiantes en su aprendizaje, aprendizaje experiencial, aprendizaje usando tecnología –estas y otras habilidades del siglo XXI fueron el nuevo significado de la nueva educación de calidad.

Un pequeño comienzo se inició cuando en 1987, el Gobierno motivó a un reducido número de escuelas de alto rendimiento a ir de forma independiente y a usar más autonomía para modificar/enriquecer el currículo para potenciar a sus estudiantes más brillantes. Pero las iniciativas más significativas se hallaron en las Escuelas Pesantes, Naciones de Aprendizaje, Enseñar Menos, Aprender Más y las políticas de ICT (Tecnologías de la información y las comunicaciones). Su objetivo principal era cambiar el sistema educativo de Singapur a uno más abierto, que se cuestione la pedagogía con los estudiantes que están aprendiendo y donde la enseñanza no sea el foco principal de la clase. La visión del anterior primer ministro Goh Chok Tong’s era que:

“Las escuelas deben ser centros de cuestionamiento e investigación dentro y fuera de la clase… los niños deben estar continuamente presionados para hacer preguntas y aceptar retos, para encontrar soluciones que no son inmediatamente aparentes, para explicar conceptos, justificar su razonamiento…”

Al hacer este cambio, el sistema de educación de Singapur enfrentó muchos retos. ¿Por qué un sistema que tuvo buenos resultados en TIMSS (y después en PISA) necesitaba un cambio? ¿Podría un sistema cuya definición de calidad de la educación era un estudiante con desempeño académico alto en las evaluaciones, cambiar a uno que valoraba ambos talentos tanto académicos como no académicos? ¿Podría la evaluación curricular y especialmente los docentes cambiar de ser expertos en contenido a facilitadores del aprendizaje de los estudiantes? ¿Podría con un sistema educativo nacional tener más variedad y un rango más alto de pedagogías generadoras de conocimiento? ¿Podría el aprendizaje ser divertido? ¿Podrían los estudiantes adueñarse del aprendizaje mas allá del desempeño en la evaluación?

Este año 2017 señala el vigésimo aniversario del discurso del TSLN (Nación de aprendizaje y escuela pensante) por Goh. Este como todos es un buen momento para evaluar el éxito de las iniciativas. Sobre todo es claro que mientras existan las evaluaciones y que el sistema sea competitivo, los ambientes de aprendizaje en Singapur han cambiado considerablemente. Esto se debe principalmente porque el ministerio implementó un grupo de políticas progresivamente cambiando las variables clave. Las políticas establecen que lo que los padres, empleados y estudiantes deben acoger, es que la necesidad por las habilidades del siglo 21 debe permanecer consistentemente. Adicionalmente el sistema de escuelas fue diversificado con la creación de escuelas especialistas como la Escuela de Artes, Escuela de Deportes, Escuela para Ciencias y Matemáticas, etc. El currículo y los textos fueron cambiando progresivamente para reflejar no solo el contenido establecido sino para formas que buscaran que el estudiante criticara el contenido, aplicando el conocimiento a problemas de la vida real. Por ejemplo, los textos de secundaria de Ciencias Sociales usan un enfoque explícito basado en la fuente. Las estructuras de evaluación también han cambiado a exámenes de conocimiento profundo en contenido, y habilidad a aplicar el conocimiento.

Sin embargo, la clave para el cambio a una pedagogía de construcción de conocimiento se basa en la capacidad del docente de cambiar sus prácticas instruccionales. La NIE (Instituto nacional de educación) ha jugado un rol superior en la preparación de los docentes para estos nuevos roles al renovar el currículo de educación de los docentes y enfatizar las nuevas habilidades requeridas por los docentes por medio de cursos de desarrollo profesional. Estos esfuerzos han dado fruto. Un análisis de los resultados del TIMSS 2016 en Singapur, mostró que los estudiantes de Singapur habían mejorado cuando se enfrentaron a preguntas no rutinarias y a las que implicaban aplicar conocimiento. (A. Teng, Straits Times, noviembre 30, 2016) Los especialistas le apuntan a un fortalecimiento mayor de estrategias de razonamiento para estudiantes en matemáticas y en ciencias, fortalecimiento en pensar como científico, desarrollar hipótesis, usar datos y evidencia, e investigar para dar explicaciones para el fenómeno estudiado.

Se debe notar que las prácticas pedagógicas presentes pueden describirse mejor como una “pedagogía híbrida” un énfasis balanceado de excelencia conceptual de contenido y el estímulo a ir más allá de la memorización a la generación y aplicación de conocimiento. Hay algunas más cosas por hacer aún, pero ya se ha realizado un gran avance en el camino.

Construyendo el futuro del presente

El camino de Singapur en la construcción de un sistema educativo de talla mundial puede explicarse en términos de las 3 C. La primera C es “Cultura”. Singapur es una nación de inmigrantes, personas que llegaron a Singapur para escapar de la pobreza y construir mejores vidas. La mayoría de la población China, como grupo étnico tiene un alto respeto por la educación como medio para lograr movilidad social. Cuando Singapur hizo un progreso económico rápido en las primeras tres décadas después de la independencia, las calificaciones educativas eran importantes en el mercado laboral. Esto debido a que el desempeño y los logros en la educación se valoran altamente en Singapur y sus estudiantes están preparados para trabajar duro en los colegios.

La segunda C es “Contexto”. Singapur es un pequeño país multiétnico, pobre en recursos y con vecinos de poblaciones grandes y muchos recursos. En la independencia, hubo preguntas de su legitimidad como Estado soberano. Claramente, se tuvo que demostrar que a pesar de sus limitaciones esto se podía lograr. El desarrollo de recursos humanos por medio de la alta calidad, educación relevante y entrenamiento era la clave. Como se denotó anteriormente, el énfasis en inglés y en ciencias, matemáticas y tecnología fue la respuesta a imperativos económicos. La necesidad de sobrevivir también significa que el Gobierno está muy enfocado en lograr sus objetivos y que las políticas educativas fueron planeadas a largo plazo; la certeza sigue imperando, pero las políticas han cambiado cuando es necesario; la reforma de iniciativas ha incrementado de forma natural, no se trata de un “Big Bang” de iniciativas orientadas de forma política.

Finalmente, “Capacidad”. Singapur no habría podido alcanzar su éxito sin su habilidad no solo de hacer buenas políticas sino además de implementarlas de forma efectiva. El Servicio Administrativo de Singapur es probablemente el mejor del mundo. Ellos tuvieron la capacidad de reconocer la complejidad, la naturaleza interrelacionada de educación y cambio curricular. Por ejemplo, en el intento de desarrollar estándares en matemáticas y ciencias, ellos prestaron especial atención a la calidad de los docentes, asegurándose de que los docentes de bachillerato han dominado su área de experiencia y estuvieran bien preparados. El currículo, los textos, materiales para la instrucción fueron planeados cuidadosamente y la capacidad docente construida por medio del desarrollo curricular.

En conclusión, la educación de calidad en Singapur se entiende mejor como multicapas. La evidencia de la habilidad y desempeño de los estudiantes se encuentra en el desempeño de los estudiantes en las evaluaciones internacionales. De fondo hay una ecología completa de instituciones y procesos que empezaron desde una visión del Gobierno de educación de alta calidad y entrenamiento, habilidad para ver la educación como un proceso complejo interrelacionado que involucra en enfoque de todo el Gobierno. Por esto muchas instituciones más allá del MOE (Ministerio de Educación), están involucradas en la creación e implementación de políticas. Finalmente, hay una gran preocupación a lo amplio de la sociedad por la educación y grandes aspiraciones familiares y de los estudiantes. Por consiguiente Singapur está preparada para los nuevos retos que inevitablemente confrontara la educación en el futuro.

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