Learning another language is not only learning different words for the same things, but learning another way to think about things…
Flora Lewis
To deal effectively with change, it helps to be engaged in changing yourself…
Kerry Hannon
Para los padres de familia que conocen a sus hijos desde el primer momento de sus vidas, a través de sus aprendizajes, desafíos y logros; y a los profesores que conocen a estos niños por un momento breve, pero con el amor y dedicación que duran toda una vida.
En todos los colegios preparamos a nuestros estudiantes para el futuro, compartimos entre 10 y 15 años con ellos, después se gradúan y siguen con sus vidas académicas y profesionales. Puede ser que tengamos muchas nociones sobre lo que será el año 2035, pero realmente no sabemos mucho más. ¿Sabían que hace 15 años nació YouTube?, y miren cómo ha cambiado el mundo.
Por esto surgen algunas inquietudes sobre la educación y sobre cómo estamos preparando a nuestros estudiantes para ese futuro. Por ejemplo: ¿Qué queremos para estos jóvenes cuando reciban sus diplomas? Como mamá y educadora, he pensado en lo que quiero para mi hija y mis estudiantes. Más allá de cualquier objetivo de aprendizaje escrito en un plan de estudios, quiero que ellos estén bien, que puedan interactuar y defenderse por ellos mismos, que no necesiten de mí o de ningún otro adulto para hacerlo. Puede sonar un poco dramático, pero surge una pregunta:
¿Qué les estoy enseñando hoy a mis estudiantes o a mi hija, para que, en algún momento, cuando estén solos —y tengan que tomar decisiones o resolver un problema, o escoger un camino en el mapa de la vida— tengan las habilidades, las experiencias y la confianza necesarias para saber qué hacer?
Hace poco salió un artículo en el New York Times, como parte de una serie que trata sobre la resiliencia. Específicamente esta nota habló sobre la habilidad de aprender algo nuevo y cómo el control que tenemos sobre nosotros mismos nos ayuda manejar los cambios externos en nuestro alrededor. Es así que, en primera instancia, aprender algo nuevo nos hace recordar que siempre se puede aprender algo nuevo; en segundo lugar, hay muchas maneras de ver la vida; y finalmente, es posible aplicar los conocimientos de un campo a otro.
Para mí el hecho de aprender un segundo idioma es el mejor ejemplo para poner en práctica la reflexión anterior, constantemente me recuerda que puedo seguir aprendiendo, que hay muchas formas de ver la vida y que las habilidades que he adquirido para aprender un idioma casi siempre me han servido para el aprendizaje de otro. El aprendizaje tanto de un segundo idioma, como el proceso continuo de mejorar el primer idioma, nos da un mensaje de humildad que nos recuerda que siempre somos aprendices en esta vida.
Para adquirir o aprender un primer o segundo idioma, un niño requiere interacciones significativas, es decir, comunicación natural, en la cual el enfoque del adulto no está en la forma en que el niño está hablando, pero sí en los mensajes que está expresando y entendiendo. (Krashen, p. 1). Y, si un niño aprende dos idiomas a la vez (simultaneo), como millones de personas en todo el mundo, o primero uno y después el otro (secuencial), como otros tantos millones, lo valioso es recordar que es posible. Los niños, jóvenes y adultos si pueden aprender un nuevo idioma.
En el momento en que estoy escribiendo pienso, que hoy aquí en Bogotá debe haber muchas personas, que al igual que yo están disfrutando de estos atardeceres espectaculares y que, mientras yo escribo este texto en español, mi segundo idioma, muchos están leyendo en su primer idioma. Entonces el español es el lenguaje mayoritario; es el idioma oficial del país y de esta sociedad. Y estamos hablando de aprender un segundo idioma, en este caso, el inglés, que es un lenguaje minoritario; no es un idioma oficial, ni semioficial en Colombia, y no es reconocido como un idioma aceptado en esta sociedad.
¿Pero entonces, por qué estamos hablando sobre el aprendizaje del inglés? Alrededor de 1.75 billones de personas hablan inglés como primer o segundo idioma, o un idioma extranjero. Esto representa el 20% de la población del mundo con un rango muy grande de habilidades de entender, hablar y escribir el inglés. No hay suficientes profesores con inglés como primer idioma para enseñar a los demás, entonces es importante formar profesores de muchos países y apoyarlos en su rol.
Asimismo, el inglés le pertenece a todos —y no le pertenece a nadie—. Si estamos hablando inglés —en algún nivel— en países tan variados como Pakistán, Singapur, Suráfrica, Canadá, Jamaica, Nueva Zelandia y Colombia, cada país tiene un vocabulario en común y un vocabulario propio. Yo soy de los Estados Unidos y, si voy a Nueva Zelandia, no voy a entender todas las frases y expresiones que usan allá. Y viceversa. De hecho, pasa lo mismo con el español de Colombia, México, Chile y España. Tenemos un idioma en común, pero no es el mismo. Es por esto que me atrevo a decir que el inglés es de todos, y de nadie.
Hoy, en algún nivel, todos somos bilingües; al estar leyendo este texto ya contamos con un nivel de bilingüismo con el español e inglés. Pero ¿qué es el bilingüismo? Existen muchas definiciones desde “perfecto, balanceado, igual, nativo” hasta, mi preferida “poder usar dos idiomas —no importa el grado de uso”. Así que iniciaremos con esta.
Si estuviéramos todos reunidos en un auditorio para una charla el día de hoy, antes de la presentación, yo estaría en la puerta de entrada saludando a cada uno de ustedes, diciendo: “Good morning! Thank you for coming today.”
Primero, tu voz interna diría, “Oh. ¿Qué pasó? La invitación no decía que la charla iba a ser en inglés. ¿Por qué me está hablando en inglés?”. Y, después de este momento de pánico, te darías cuenta de que nada pasó y que automáticamente respondieron a mi saludo “Good morning. Hello.” Y que no se murió en el intento.
Los invito a hacer un ejercicio muy sencillo. Ubíquense en esta línea, para poner un porcentaje a su nivel y confort con el inglés. Recuerden que siempre estamos aprendiendo…
Personal
Mi nivel de conocimiento y confort con el inglés.
El reto es mejorar un poco y seguir subiendo en esta línea. ¿Cuál es el próximo paso para lograr esto?
Ahora bien, queremos hacer el mismo ejercicio para el colegio. ¿Dónde está el colegio en cuanto al nivel y confort con el inglés?
Colegio
El nivel de conocimiento y confort con el inglés
Otra vista de la misma línea, pensando en el colegio:
Cero clases en inglés | Algunas clases en inglés | Algunas materias en inglés | Otras actividades en inglés dentro del colegio | Otras actividades en inglés – fuera del colegio |
Hay que comenzar con un análisis de la situación actual: ¿Dónde estamos hoy, como institución?
Sugiero contar, por nivel:
- # de horas de clase total
- # horas clase español (lenguaje)
- # horas clase inglés (lenguaje)
- # horas clase – otras materias dictadas en español
- # horas clase – otras materias dictadas en inglés
- # horas clase – otros idiomas (si aplica)
Podría verse algo así:
(Este Excel es un modelo. Las figuras son inventadas.)
Con este detalle, las directivas del colegio pueden visualizar números de horas en los dos idiomas que contribuyen a definir su visión como institución bilingüe y determinar los próximos pasos.
Estas son algunas preguntas que podrían surgir:
- ¿En qué niveles tenemos clases de inglés?
- ¿En cuáles niveles nos falta?
- ¿El número de horas tiene sentido año tras año?
- ¿En cuáles materias o niveles tenemos oportunidades para enseñar otras materias en inglés?
Por ejemplo, para el colegio en la tabla, las clases de inglés inician en Segundo grado. ¿Es posible incluir clases en inglés en los niveles de Transición y Primer grado? Por alguna razón el número de horas en séptimo grado es menor. ¿Por qué? ¿Qué nos gustaría cambiar, ajustar o dejar como está? Hay clases de ciencias en inglés en 8º-11º. ¿Podríamos tener otras materias en inglés? Tal vez Biología en 6º y 7º.
(Se puede hacer el mismo ejercicio con las actividades o espacios extracurriculares. ¿Qué tenemos en español y qué tenemos en inglés?)
Una herramienta que puede ayudar a un colegio a encontrar su visión para incluir un currículo más bilingüe son los exámenes de inglés como segundo idioma (ESL). Primero, los resultados les ayudan tomar decisiones sobre el programa, y les da a los estudiantes motivación y sentido de logro importantes para su progreso con el idioma.
El Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas es un estándar que viene de Europa con el propósito de dar unidad y transparencia a la enseñanza, aprendizaje y evaluación de niveles de idiomas. Utilizado inicialmente en los países europeos, ya está reconocido en países en todo el mundo. Los exámenes de inglés (y otros idiomas) dan un referente certificado de los niveles alcanzados tanto por los estudiantes como por los docentes. Cada uno de los seis niveles —A1, A2, B1, B2, C1 y C2— corresponde a un número recomendado de horas de clase antes de que los estudiantes presenten el examen.
Un objetivo, por ejemplo, puede ser que todos los estudiantes se gradúan con un A2 o B1, con certificaciones, dentro de tres años. Después apuntar a alcanzar el nivel B2 para poder graduarse. Por el momento, el examen de A1 tiene 90-100 horas sugeridas para preparación. En el colegio de la tabla, los estudiantes podrían presentar el examen Starters a finales de 3.º grado.
Por ejemplo, los exámenes Starters, Movers, Flyers, Key, Preliminary, First Certificate y IELTS de Cambridge English dan un punto de referencia del nivel de los estudiantes.
Si no tienen los exámenes como parte del currículo todavía, es posible definir una base implementando el mismo examen (eg: Movers, que es el nivel A1) para 3 niveles (por ejemplo, hacerlo con los estudiantes de 3.°, 4.° y 5.° para ver cómo van y poder comparar resultados). Así podrán determinar el nivel apropiado para este examen.
En el año 2, si hemos identificado que Movers va en 4.°, empezamos a incluir estos objetivos de aprendizaje y habilidades en el plan de estudio para 4.°. Podemos hacer el examen Starters para los de 3.° a ver cómo van.
En los colegios, por definición un lugar dedicado al aprendizaje, tenemos la oportunidad de hacer que el aprendizaje de un segundo idioma sea parte de la cultura para todos: los estudiantes, padres de familia, profesores y empleados.
Cualquier cambio curricular implica la participación del cuerpo de los docentes. El colegio también tiene una responsabilidad para apoyar a los profesores en su desarrollo profesional para que puedan ser exitosos con los ajustes en los programas y expectativas. Una estrategia recomendada es preparar a los profesores para presentar los mismos exámenes. Los beneficios de este ejercicio incluyen:
- Promover el aprendizaje continuo para todos los profesores.
- Lograr certificaciones ‘paso a paso’ para su cuerpo de docentes.
- Si hay profesores que enseñan otras materias en inglés, es valioso incluirlos también en la preparación y presentación de los exámenes.
- Una motivación adicional será que el colegio cubra los gastos o una parte importante del costo del examen.
Los profesores necesitan un nivel certificado de B2 que representa una fluidez básica con un vocabulario de aproximadamente 4.000 palabras. Este nivel es valioso para:
- Las comunicaciones y actividades en el aula de clase —poder trabajar con los contenidos en la materia.
- Metodologías de enseñanza-aprendizaje, planeación de clases —poder leer y trabajar con los planes de estudio y recursos del programa; también para poder opinar y ajustar los recursos o actividades para sus clases.
- Su propia confianza con el uso del idioma —interacciones formales e informales con los estudiantes, padres de familia, y colegas dentro y fuera del colegio.
- Acceso a capacitación y desarrollo profesional —muchos cursos y talleres para profesores están ofrecidos en inglés. Algunos podrían estar relacionados directamente con enseñanza del inglés, y otros enfocados en metodologías de enseñanza-aprendizaje, competencias comunicativas, uso de tecnología, investigación educativa, etc.
El inglés para estas generaciones ya llegó. No tiene sentido resistirse. Y es mejor que pensemos en cómo queremos que sea la experiencia para nuestros estudiantes e hijos. Cada colegio es diferente. Si compartimos los elementos de Colegio A para implementar en Colegio B, los resultados siempre serán diferentes. Tiene sentido que compartamos nuestras experiencias y aprendamos el uno del otro.
Comparto cuatro principios que he visto funcionar implementando cambios de este estilo, que ayudan a tomar decisiones:
Primero, incluir a todos. ¿Quiénes son las personas con más interés en el éxito del colegio? Primero los estudiantes y sus familias. También el cuerpo de docentes y todos los empleados. Tal vez unos proveedores de textos, libros, materiales y otros servicios.
- ¿Quién participa en las decisiones del cambio?
- ¿Cuál es la contribución de cada uno de estos grupos?
- ¿Cuál es el impacto para cada uno de estos grupos?
- ¿Cómo comunicar con ellos la visión del programa y los cambios cortos y largo plazo?
Los empleados que no son docentes también hacen parte del colegio —cafetería, mantenimiento, conductores, asistentes, recepción, etc.—, todos deben ser parte del proyecto.
Segundo, ir paso a paso. Ser un colegio bilingüe es un proyecto de largo plazo, y es un proyecto que no termina. Siempre se está mirando hacia el siguiente paso y cómo mantener un equilibrio entre todo que se quiere lograr. No se tienen que implementar todos los cambios a la vez, y es importante preparar a los profesores para cualquier cambio que los vaya a impactar. Específicamente, es importante considerar el enfoque en el desarrollo profesional para los profesores que necesitan apoyo a corto plazo para poder generar los cambios. Tal vez necesitan formar un grupo colaborativo para estudiar inglés y prepararse para un examen de certificación.
Otro principio es enfocarse en la evaluación tanto formativa como sumativa. Para la evaluación formativa, incluimos oportunidades en los procesos de enseñanza-aprendizaje para variar estrategias, tipos y herramientas de evaluación para poder evaluar el proceso y progreso de aprendizaje aprovechando retroalimentación con los estudiantes para orientarlos. Es diferente a la evaluación sumativa que, al final de un periodo académico, unidad de contenido, capítulo de un texto, es el examen o proyecto para cerrar este contenido y luego abrir uno nuevo.
Si el colegio implementa exámenes oficiales externos, o sigue con sus exámenes internos, es importante pensar más allá de los exámenes. Estos resultados (un ejemplo de evaluación sumativa), son muy valiosos para entender el progreso de nuestros programas, para poder evaluar los resultados y hacer ajustes en los planes de estudio, para reconocer y motivar a los estudiantes. Igualmente, es importante pensar en qué viene después de los exámenes. ¿Cómo compartir los resultados y certificados con los estudiantes y padres de familia? ¿Cómo usar la información para seguir mejorando nuestros programas? ¿Cómo presentar el próximo reto a nuestros estudiantes? ¿Cómo motivar a los estudiantes a seguir aprendiendo —con o sin exámenes— para disfrutar el proceso de usar un idioma para expresarse?
En las conversaciones y decisiones dentro de los colegios, es importante tener muy presente que aprender otro idioma no tiene nada que ver con disminuir la primera lengua. El objetivo es incluir a toda la comunidad y el bilingüismo es un punto de partida. Queremos tener instituciones en las cuales podamos aprender y trabajar en dos idiomas.
En los colegios, por definición un lugar dedicado al aprendizaje, tenemos la oportunidad de hacer que el aprendizaje de un segundo idioma sea parte de la cultura para todos: los estudiantes, padres de familia, profesores y empleados. Al otro lado de las paredes de cada colegio, más allá de las fronteras de Colombia, inglés es una presencia real en el mundo. RM
Referencias
Hannon, K. (2020, September 02). To Build Emotional Strength, Expand Your Brain. Retrieved September 05, 2020, from https://www.nytimes.com/2020/09/02/health/resilience-learning-building-skills.html?referringSource=articleShare
Krashen, S. (1981). Second language acquisition and second language learning. Oxford: Pergamon.
Neeley, T. (2014, August 01). Global Business Speaks English. Retrieved September 05, 2020, from https://hbr.org/2012/05/global-business-speaks-english