Artículo tomado de la publicación “50 Docentes que están transformando Latinoamérica” de Varkey Foundation y Santillana
A raiz de la crisis argentina de 2001, Constanza y su familia emigraron a Italia, el país natal de su padre. Coni, como la llaman, cobijaba desde pequeña el anhelo de ser docente. En su nuevo país de residencia, comenzó a impartir clases de español. Seis años después, en 2008, se radicó en España.
De niña era la encargada de la biblioteca, por lo que cultivaba la idea de que podía ser maestra. Sin embargo, la presión de su entorno la llevó a estudiar Filosofía en Buenos Aires. Dejó esa carrera para retomar su sueño: formarse como maestra. Lo cumplió en la Universidad Isabel I, en Valencia, la ciudad mediterránea donde comenzó a dar clases en una escuela infantil.
Los alumnos de Coni tienen entre 0 y 6 años. Los reúne cada mañana en una asamblea para trabajar sus emociones en ese momento de encuentro y pertenencia en el que se sienten escuchados e incorporan habilidades sociales y aprendizajes valiosos para la vida. Los ponen nombres a las emociones, de modo que puedan resolver gus problemas y gestionar que hay días buenos y otros que no lo son tanto. Las familias siempre están invitadas.
La labor de esta maestra comienza por escuchar a los niños y las niñas en lugar de darles clases magistrales. No les pone como desafío que aprendan figuras geométricas, sino que sean buenas personas.
No se pone como desafío que los niños de 0 a 6 años aprendan figuras geométricas, sino que sean buenas personas.
Una de las características de su metodología basada en una formación Montessori, el movimiento libre de Emily Picker y la pedagogía de Reggio Emilia- fue integrar diferentes ambientes de aprendizaje: agrupa a alumnos de diversas edades y presenta actividades multifase desde los 2 años. Leen cuentos, bailan y hablan de sucesos cotidianos.
Entre los nuevos métodos pedagógicos que aplica Coni, magíster en Dificultades del Aprendizaje y Trastornos del Habla por la Universitat Oberta de Catalunya, se destacan 4. El primero es el hipped classroom: se transfiere fuera del aula el trabajo de determinados procesos de aprendizaje y se utiliza el tiempo de clase para adquirir otro tipo de conocimientos. El segundo consiste en aplicar la educación por proyectos: los alumnos eligen un tema, lo abordan de manera interdisciplinaria y asumen el papel de protagonistas. El tercer método es la gamificación, que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo y profesional. Por último, promueve la participación para que cada niño y niña pueda desarrollar y mostrar sus diversos talentos, lo que potencia sus destrezas.
Los alumnos pueden expresarse con libertad y desarrollar sus intereses, al igual que en las asambleas matutinas. Una de las claves radica en la participación de las familias en una etapa crucial del desarrollo.
Coni, promotora del proyecto Escuelas por la Paz, es autora, entre otros libros, de El color negro mola. Es un cuento ilustrado para educar en valores y diversidad. En él, el color negro se rebela. Está cansado de ser el color del enfado, el miedo, la oscuridad y la maldad. Ama al arcoíris y sueña con ser parte de él.
En movimiento, juego, diálogo, emoción y cariño se resume la estrategia de Coni con pequeños cuya próxima etapa será la escuela primaria.
En movimiento, juego, diálogo, emoción y cariño se resume la estrategia de Coni con los pequeños. «En la etapa infantil, además de trabajar las normas de convivencia, los buenos días y el turno de la palabra como en una asamblea tradicional, es necesario hacer hincapié en interiorizar las emociones básicas, como la alegría, la tristeza, el miedo, la rabia, la calma y el amor», explica.
Sus alumnos se organizan en pequeños grupos. Los ambientes de aprendizaje son el literario, el de las construcciones y el del arte; dentro de cada uno eligen actividades propuestas, diseñadas acorde al interés de la clase, y desarrollan la capacidad de observación y de escucha. Eso facilita una experiencia sensorial y lúdica, además de generar confianza y empatía con las familias para educar en forma coordinada.
Coni se describe como una mujer valiente, soñadora y contadora de historias que muestra su entrega, paciencia, flexibilidad, empatía, cooperación y grandes dosis de cariño y respeto hacia la infancia.
Está convencida de que expresar las emociones ayuda a los alumnos a confiar en que sus sueños se harán realidad. Los hace sentirse más seguros. Coni comparte estas experiencias en el canal Superprofes Educación, de YouTube, y en las redes sociales.
«Cada mañana, realizamos una asamblea. Hablamos de lo que vamos a hacer, algo que a los niños les encanta y les da seguridad, también resolvemos conflictos cotidianos. Es una de las rutinas más importantes de la jornada por su riqueza emocional, su flexibilidad y el abanico de actividades que permite trabajar».
«La docencia -dice- es un compromiso civil y una oportunidad para crear comunidad, tejiendo redes activas y acompañando a la niñez y a las familias en la construcción de un mundo mejor. La escuela debe ser entendida como un espacio de convivencia, participación y promoción de la igualdad y de valores democráticos para construir una cultura de paz».
Cada docente deja huellas que pueden marcar el destino de una persona. Razón fundamental para comprometerse como modelos y referentes sociales, más allá de las instituciones educativas.
En el caso de Coni, «ser maestra es una elección de vida». Espera que todas las personas puedan encontrar el camino para desarrollar su talento con la pasión de saber que están haciendo lo que aman.
La educación, a los ojos de esta maestra, puede y debe cambiar el mundo. Los docentes deben ser guías que acompañen a los estudiantes y les enseñen a creer en sí mismos. Deben unir recursos para construir, entre todos, sociedades más igualitarias, y ser voceros de los derechos de cada ciudadano.
La grandeza del alma está en la curiosidad, el asombro, el abrazo, lo cotidiano y la capacidad de superarse y perdonar. El docente, afirma Coni, debe ser respetuoso, observador, mediador, capaz de ponerse en la piel del otro y resolutivo. Debe tener capacidad de enseñar, humildad para aprender y mantener siempre la ilusión del primer día. RM
Los docentes deben ser guías que acompañen a los estudiantes y les enseñen a creer en si mismos