1. ¿Por qué ha dedicado un gran esfuerzo a transformar la sociedad a partir de la educación?
R/ Desde que empezamos a participar en política nos propusimos hacer de la educación el motor de transformación de nuestra sociedad, y a partir de 2004, desde la alcaldía, nos trazamos la meta de hacer de Medellín la más educada. Hoy desde la Gobernación también le apostamos a la educación, también queremos que sea la más educada. No lo somos aún, eso lo sabemos, pero nos comprometemos a serlo, nos ponemos ese reto.
Enfrentamos las desigualdades sociales, la violencia y la ilegalidad a partir del reconocimiento de la dignidad del espíritu humano, de las inmensas capacidades de antioqueñas y antioqueños, y entendemos que el primer escalón en la construcción del camino de las oportunidades y la libertad es la educación. Educación que en este siglo XXI va de la mano de la ciencia, la tecnología, la innovación, el emprendimiento y la cultura.
Tareas hay muchas, los problemas y las necesidades son infinitas, pero si no pasamos por el escalón de la educación, nunca nos transformaremos de verdad. Esta es nuestra gran convicción política. Por eso repito a menudo que la política del siglo XXI, en nuestra Colombia de hoy, es la política de la pedagogía, en todos los sentidos posibles e imaginables.
2. ¿Por qué decidió darle prioridad a la formación de rectores y en qué habilidades los está formando?
R/ El rector abre la puerta de su institución a la sociedad y como líder tiene una gran responsabilidad. Es la persona clave capaz de transformar la institución, de elevar su calidad, de sacar lo mejor de los docentes, de incidir en el proyecto de vida de los jóvenes que se están educando. Un rector que avanza puede motivar a toda una institución.
En el 2015 la totalidad de rectores de los municipios no certificados estarán formados en liderazgo, comunicación asertiva, manejo de los conflictos y en las demás competencias necesarias para orientar la gestión académica.
Nosotros, desde que nos metimos al mundo de lo público, dijimos que sabíamos trabajar con los demás y lo hemos logrado. Esta experiencia de los Rectores Líderes es un buen ejemplo de cómo construimos en compañía de los empresarios interesados en fortalecer la calidad de la educación.
3. En su gobernación se le ha dado prioridad al contenido, el currículo y la metodología de las clases y no sólo a la infraestructura, ¿por qué?
R/ El primer paso para la calidad de la educación es la dignidad de los espacios. Siempre decimos: lo más bello para los más humildes. Hay personas que no entienden lo que significa para un niño o una niña llegar a un lugar limpio, decente y bonito; eso para nosotros implica reconocimiento social. Si el colegio público no tiene nada que envidiarle al mejor de los privados, irremediablemente se están determinando condiciones de igualdad.
Pero la calidad es un concepto que reúne varios componentes. Lo que sucede en el aula de clase es fundamental. Por un lado, maestros y maestras educan con el ejemplo y por eso nuestro interés en formarlos integralmente. Pero además es importante cómo se usa el tiempo escolar y en qué; a qué se le da prioridad y a qué no.
Desafortunadamente encontramos a Antioquia por debajo del nivel nacional en matemática, lenguaje y ciencias, y por eso nos enfocamos en fortalecer la enseñanza de estas áreas. Además consideramos que si llevamos tantos años enseñando de la misma manera y los resultados no son los mejores, debemos atrevernos a innovar en el currículo y en las prácticas pedagógicas. Desde las redes de matemática y lenguaje estamos revisando los textos de estudio y preparando nuevos, y buscamos formas innovadoras de hacer la gestión académica para lograr mejores resultados.
En este momento tenemos una convocatoria para los establecimientos educativos que deseen innovar; les daremos apoyo económico y técnico a nueve de ellos, con acompañamiento del sector empresarial.
También debemos aprender a hacer un mejor acompañamiento a los estudiantes de acuerdo con su rendimiento”.
4. ¿Cómo logran Antioquia y en ella la ciudad de Medellín convertirse en la región líder en innovación en América Latina y qué implica este logro?
R/ Es un reconocimiento que recibimos con orgullo porque una ciudad innovadora es aquella que constantemente está pensando, que va incorporando elementos nuevos a medida que va avanzando y Medellín, la capital de Antioquia, es un gran ejemplo de eso. Los Parques Biblioteca y el Centro Cultural de Moravia son algunas de las fortalezas que hacen que Medellín le muestre una cara diferente al mundo, que Medellín sea ahora referente de transformación e innovación y se quite la marca asociada al narcotráfico y la destrucción. Lo logramos enfrentando los asuntos de Medellín y Antioquia con acción política.
El premio es precisamente una respuesta a nuestra capacidad de transformarnos, a nuestra capacidad de enfrentar los problemas y, por supuesto, implica seguir trabajando, seguir apostándole al talento y las capacidades de antioqueñas y antioqueños. Es un compromiso que tenemos desde hace varios años y que ahora, con este reconocimiento, se debe convertir en un impulso continuo porque el camino es largo.
5. Esta publicación llega a los directivos de colegios y docentes de todo el país, ¿qué recomendaciones les puede usted ofrecer para adaptar esta transformación, desde la educación, en cada uno de los colegios que dirigen y en las clases que imparten?
R/ Todos los caminos conducen a nuestras maestras y maestros. En las aulas nos jugamos, de forma muchas veces imperceptible, la riqueza de las oportunidades que podemos construir a partir de nuestro talento. La historia nos lo ha demostrado, pero a menudo la olvidamos o ignoramos: las mejores páginas de nuestra tierra las hemos escrito cuando le apostamos a la educación. No son remotos los tiempos cuando el orgullo de las familias era colgar en la pared de la sala el diploma del primer hijo o hija bachiller. Es una fórmula infalible. Esa es nuestra tarea, de eso se trata Antioquia la más educada.
6. ¿Cómo ve el panorama de la educación en Colombia frente a países líderes como Finlandia, Corea y Singapur?
R/ Para trazar políticas de mejora hay que partir de conocer el territorio que se habita, sus fortalezas y oportunidades, así como las que ofrece el resto del mundo. No somos como ninguno de esos países. Hemos avanzado bastante pero también hay mucho por hacer. Por ejemplo hoy en día tenemos mayor información acerca de nuestros resultados, nos podemos comparar con otros países en pruebas censales y es más fácil tomar mejores decisiones; nuestros estudiantes y maestros tienen mayor conectividad y acceso a la información. Pero podemos aprender de esos países a dar un valor mucho mayor a maestros y maestras, a lograr que sean los mejores bachilleres los que deseen ingresar a la carrera docente y a mantener un proceso laboral estimulante académica y salarialmente. También debemos aprender a hacer un mejor acompañamiento a los estudiantes de acuerdo con su rendimiento.
La Gobernación ha hecho una gran apuesta para que los municipios cuenten con espacios para el encuentro, capacitación y formación a través de la construcción, dotación y puesta en marcha de 80 Parques Educativos. Para que las comunidades entiendan y se comprometan con la educación como motor de la transformación, se adelantan diversas actividades de movilización social como son los Pactos por la Calidad de la Educación, que son acuerdos entre los municipios, las instituciones educativas, la Gobernación y el sector empresarial y social. Así mismo los Premios a la Calidad de la Educación exaltan las buenas prácticas de docentes, directivos y estudiantes.
Los maestros y maestras son centrales en Antioquia la más educada y para ellos hay procesos de formación en las diferentes áreas del conocimiento, se consolidaron redes de trabajo en matemáticas, lenguaje, ciencias, etnoeducación y tic; además constituimos un fondo de becas de maestría de
25.000 millones de pesos para aportar a su cualificación personal y profesional.
Pero la situación solamente cambiará de verdad cuando hagamos de la educación el proyecto del país. Suena fácil, pero requiere de una firme decisión política.