Panorama mundial de la educación 2017: indicadores de la OCDE ¿Cómo estamos?
indicadores de la OCDE ¿Cómo estamos?
El informe “Panorama mundial de la educación: indicadores de la OCDE”, es posiblemente la fuente de información más completa y acreditada sobre la situación de la educación en el mundo. Recoge datos sobre la estructura, financiamiento y resultados de los sistemas educativos de los 35 países de la OCDE, así como de otras economías asociadas que de manera voluntaria participan en él. Los países iberoamericanos que figuran en este informe son Chile y México, en tanto países miembros de la OCDE y, además, de manera voluntaria Costa Rica, Brasil, Argentina y Colombia. Y, por supuesto, los dos países iberoamericanos miembros de la OCDE ubicados en Europa, España y Portugal.
La OCDE también realiza PISA, quizás la prueba de evaluación externa y estandarizada de competencias más reputada a nivel mundial. PISA y Panorama son dos productos bien diferenciados: mientras la primera es una evaluación de competencias cuyos resultados proceden de la aplicación de pruebas a alumnos y el cumplimiento de cuestionarios por parte de profesores y otros miembros de la comunidad educativa, Panorama es un informe elaborado a partir de los datos proporcionados por los Gobiernos de los países.
La presentación del Panorama correspondiente a 2017 se produjo recientemente y en esta ocasión sus autores aportaron informes, o “Notas País”, de acuerdo con la terminología oficial de esta organización, sobre Iberoamérica y, entre otras naciones de la región, sobre Colombia.
En cuanto a la información de los países iberoamericanos presentes en Panorama 2017, merece la pena destacar que, en su conjunto, los alumnos que eligen estudios terciarios en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) superan la media de los países de la OCDE, quienes a pesar de los avances el nivel de cobertura y cualificación de sus alumnos de educación secundaria, se encuentra por debajo de la media de la OCDE, en buena medida como consecuencia de unos altos niveles de deserción existentes en esta etapa educativa; circunstancia que conduce a una tasa de escolarización baja en el nivel educativo terciario, indicador que, además, es selectivo ya que por su culpa acceden a la universidad en mayor medida los jóvenes procedentes de familias con altos niveles socioeconómicos.
Un dato esperanzador es el escaso peso que tiene el factor género en Iberoamérica en la elección de estudios en comparación con los miembros de la OCDE: las mujeres están sobrerrepresentadas en los campos de la educación, la salud o el bienestar, al igual que en los países de la muestra, pero en los estudios de STEM su presencia es mayor que en el resto de los países de la organización de referencia.
Si analizamos aspectos financieros, Panorama 2017 demuestra que, si bien los países de la región dedican un porcentaje mayor de su PIB a educación, el gasto por estudiante es bajo, progresivamente mayor en función del nivel educativo y que la inversión se concentra en el gasto corriente, es decir bienes y servicios consumidos durante el año académico, en el que la mayor parte tiene como finalidad la remuneración del profesorado. A veces pareciera que en Iberoamérica política educativa es sinónimo de la política salarial de docentes.
Por último, el porcentaje de jóvenes que ni estudian ni trabajan de los países iberoamericanos es sensiblemente superior, hasta en un 9%, de los que se encuentran en la misma situación en los de la OCDE: grupo de jóvenes que se nutre principalmente de aquellos que abandonan la escuela o egresan de ella con bajos niveles de competencias.
Colombia refleja una situación educativa similar al resto de los países de la región que aparecen en Panorama 2017. De acuerdo con el informe desagregado realizado sobre el país, se ponen de manifiesto algunos datos diferenciadores de interés entre los que destacan la muy baja tasa de graduación de jóvenes en educación secundaria y, en consecuencia, los reducidos niveles de acceso de jóvenes, con independencia de su origen socioeconómico, a la universidad; educación terciaria en la que, a diferencia de los países del resto de la región, prevalecen los estudios de administración, negocios y derecho, frente a los de áreas relacionadas con las ciencias, ingeniería y tecnología.
Si bien el porcentaje global del PIB dedicado a educación es alto, el gasto por alumno es muy bajo, ocupando el penúltimo lugar de los 40 países de los que Panorama 2017 informa, junto a ello aparece como país líder en el total de los representados en este informe en el gasto privado en todos los niveles educativos por debajo del terciario, con un 23,1% del total de la inversión. El gasto privado en educación terciaria es también uno de los más altos de la muestra OCDE.
Con respecto a los docentes colombianos, el informe demuestra que su dedicación horaria anual es alta, por encima de la media y que las ratios de alumnos por profesor también son altas.
Quizás uno de los datos más relevantes de Colombia es el efecto casi determinante que tiene el nivel educativo en los ingresos económicos de los adultos: es el tercer país de la muestra OCDE, más países asociados, en el que poseer estudios terciarios supone contar con un alto nivel de ingresos. En el otro extremo, es decir donde esa relación entre ingresos económicos y estudios terciarios es menos relevante aparecen Suecia, Estonia, Noruega y Dinamarca, países en los que el seguimiento masivo de estudios técnico-profesionales por parte de sus jóvenes asegura alta cohesión interna, eficiencia en la inversión en educación, alto nivel de bienestar para el conjunto del país y elevados niveles de competitividad.
En educación es imposible o, cuando menos pretencioso, querer concluir, pero a la vista de Panorama 2017, podemos compartir alguna reflexión.
En primer lugar, debemos valorar de manera muy positiva que los países de Iberoamérica, entre ellos Colombia, participen en evaluaciones e informes junto con los países de mayor nivel de desarrollo económico y social del mundo: en términos deportivos esto equivale a jugar en las grandes ligas, lo cual representa un enorme paso cualitativo. En segundo lugar, gracias a la evidencia que aportan estos estudios, se pueden definir y aplicar políticas y programas de mejora educativa que sean previsibles y eficaces y no fruto de modas u ocurrencias pasajeras.
Y junto a lo anterior, es evidente la necesidad de seguir criterios de pertinencia, es decir de aplicar medidas que contribuyan eficazmente a la mejora educativa, como por ejemplo pueden ser focalizar la inversión al servicio del alumno, contar con el liderazgo del sector público, lograr la extensión de la educación infantil, la profesionalización del profesorado, la prevención del rezago y deserción o favorecer la educación inclusiva, junto con los de relevancia que hagan de la educación el componente clave para la consolidación de la democracia, la cohesión social y la mejora de la competitividad del país en una sociedad cada vez más globalizada, digitalizada y con importantes apremios científicos y tecnológicos.
Buenas tardes. Mi nombre es Johny Fontecha Espitia. Soy docente de plan Lector, director de teatro ycoordinador de sana convivencia. Estoy desarrollando un proyecto en la institucion donde laboro. Quisiera saber que debo hacer para participar en sus concursos y solicitar su colaboración para una donación de libros para lectura. Pues mi proyecto se desarrolla en un programa radial llamado Infancia al Aire el cual se transmite en 88.3 Sibastereo. Busca desarrollar capacidades lectoras en estudiantes de 3 a 7 por medio del radioteatro
Hola Johny, para que tu solicitud sea atendida, debes escribir al correo rramirezr@santillana.com explicando en detalle el proyecto que deseas realizar. ¡Feliz día y un gran abrazo!