El conocimiento y su gestión dentro del quehacer del directivo se inicia a partir de la década de los 90, cuando la Universidad de Harvard se interesa en esta variable, en su descripción, en su análisis y en su relevancia para el manejo de la organización.
Hoy se acepta, como una premisa básica, que el conocimiento en cualquier tipo de organización, se encuentra o está en forma potencial en todos sus niveles, sin importar cargo, profesión, antigüedad, responsabilidades o tareas.
La gestión del conocimiento hoy se considera como parte básica para el buen desempeño administrativo de un líder organizacional.
La gestión del conocimiento bien ejecutada, es una consecuencia de estudiar, entender y prospectar las situaciones de competitividad y los cambios en los mercados que le permiten al directivo de hoy disminuir los diferentes factores que amenazan su organización y como consecuencia su sostenibilidad.
El profesor Carlos Rodríguez del Incae Business School, describe en forma clara lo que es la gestión del conocimiento, cuando la explica así:
“La gestión del conocimiento en una organización, son los procesos gerenciales por los cuales la organización facilita la generación, el uso y el mantenimiento de informaciones y habilidades a todos sus colaboradores, de una manera sistemática y eficiente”.
Las instituciones educativas, por su naturaleza y por su misión, visión, objetivos y principios y valores, deben ser administradas por directivos conocedores y convencidos de esta habilidad gerencial.
Para asegurar esto, a continuación, daremos diez actitudes y aptitudes que consideramos son básicas en la labor de pilotear una organización educativa:
Primera
Se debe comprender y aceptar que el directivo de instituciones educativas, que desee preparase para gestionar el conocimiento debe desarrollar habilidades con las cuales enfrente las complejidades derivadas de nuevos retos ante la dificultad de una integración en su institución, por encontrarse su organización en diferentes ubicaciones geográficas, con colaboradores y entornos distintos, que deben ser cohesionados por nuevos y retantes procesos, presionados, además, por una gran e imparable rotación del personal.
Lo anterior le exigirá ser, además, lo suficientemente ágil para prospectar como aplicar nuevas tecnologías para mercados y usuarios diferentes y permanentemente presionados por los cambios.
Segunda
El directivo de las instituciones educativas deberá tener un liderazgo fuerte que sea capaz de llevar a sus colaboradores a conectar las útiles y verdaderas fuentes de la Información gracias a una cultura que imponga una huella profunda en el ADN, a su organización, basado en procesos continuos aplicados a todos sus niveles, tales como:
- Exploración
- Descubrimientos
- Ampliaciones posibles
- Transmisión
- Ejecución
Tercera
Ser capaz de soñar, no proyectando el futuro, sino prospectando e inventando el futuro de su institución educativa. La mejor manera de hacerlo según lo describe el profesor Allan King.
Cuarta
Aceptar que en el inicio de la IV Revolución industrial la disrupción será un factor de competencia que hará necesario la gestión del conocimiento para la evaluación rápida y objetiva de posibles competidores que en su mayoría serán innovaciones que vendrán de sectores económicos no directamente relacionados.
La gestión del conocimiento le dará elementos de competividad al administrador para poder leer el entorno, comprendiéndolo para poder reinventarse entregándole así a sus mercados productos o servicios que sean relevantes.
Quinta
La gestión del conocimiento llevará a los directores de instituciones educativas a entender cómo evaluar objetivamente los riesgos enfrente al riesgo real de no hacer nada, conservando la parálisis paradigmática que caracteriza a las organizaciones que cada día pierden su relevancia en sus mercados.
Sexta
La gestión del conocimiento formará directores capaces de pensar, diseñar, ejecutar y evaluar estrategias competitivas, apoyadas en softwares, y suficientemente ágiles para adaptarse a mercados cambiantes y minisegmentados.
Séptima
El administrador de instituciones educativas, mediante la gestión del conocimiento debe ser capaz de llevar su organización a que mediante el entendimiento del Proyecto Educativo Institucional -PEIlogre que la inteligencia de cada colaborador, cree la voluntad colectiva para asegurar sostenibilidad y continuidad de la institución. La cooperación de todos permitirá que nadie sienta que se encuentra fuera del proceso de la gestión del conocimiento.
Octava
La gestión del conocimiento entregará al gerente de una institución educativa, elementos para su crecimiento, ayudándole a resolver con mayor seguridad las siguientes inquietudes más frecuentes que enfrenta:
- ¿Por qué crecer?
- ¿Cómo crecer?
- ¿Cuándo y dónde crecer?
- ¿Con qué recursos?
- ¿Con alianzas?
- ¿Con integraciones?
- ¿Con franquicias?
- ¿Con nuevos productos?
- ¿Con nuevos servicios?
- ¿Con nuevos procesos?
Novena
La gestión del conocimiento le permitirá al directivo educativo transmitir a todos los componentes de su equipo valores y principios, como la ética, con los cuales se lograrán diferenciaciones claves de su organización.
Décima
La gestión del conocimiento por ser un proceso continuo y proactivo, se convierte en una forma efectiva para alcanzar la excelencia de organizaciones de educación. Pues su aplicación nos permitirá:
“Pensar críticamente, actuar éticamente y hacernos las preguntas correctas”. Louise Richardson Vice-Chancellor of the University of OXFORD
Para mejorar así nuestras diferentes Instituciones educativas. RM