1. Somos multitarea
Si tuviésemos que seleccionar una característica del mundo que nos rodea, creo que la experiencia multitarea es una de las realidades en la que cada vez nos vemos más y más inmersos: no somos capaces de llegar al final de cualquier video, leemos un libro al mismo tiempo que revisamos el móvil, y hacemos la cena con los auriculares puestos mientras escuchamos una charla TED.
Los estudiantes que tenemos en las aulas (y que vamos a tener) se denominan como la generación de la Doble Pantalla, ya que navegan en las redes sociales al tiempo que vigilan las alertas de sus dispositivos móviles: para ellos y ellas el tiempo lineal destinado a una sola tarea es literalmente imposible y el cambio continuo de atención, el salto temporal, es una forma de vivir y de aprender. Más allá de sus ventajas y sus inconvenientes, la experiencia multitarea es una realidad que debemos de afrontar y a la que deben de adaptarse las metodologías de generación de conocimiento del siglo XXI.
Si el mundo real es multitarea, el aula debe de emigrar una experiencia similar, una experiencia donde en vez de desarrollarse una actividad única continuada se desarrollen microexperiencias concretas que cambien y sitúen el aprendizaje en un recorrido con diferentes capas y niveles, con diferentes hitos y apartados
2. Meta, Macro y MM
Dentro de este proceso de renovación pedagógica considero que los docentes vamos a tener que trabajar con tres tipos de metodologías: meta, macro y micro.
Metametodologías de posicionamiento
Constituyen una declaración de intenciones, una definición de principios. Funcionan para visualizar y situar “encima de la mesa” cuestiones filosóficas relacionadas con la educación. Algunas de estas metametodologías son la Educación disruptiva o el Edupunk.
MacroMetodologías
Las MacroMetodologías supondrían un marco de trabajo referencial a través del cual se organizaría el proceso total de la asignatura o el curso a impartir.
Dentro de las MacroMetodologías que se están barajando en el cambio de paradigma, considero el PBL (Proyect Based Learning) y el AP (Aprendizaje Servicio) como el marco de trabajo desde donde operar basándonos en la capacidad generadora de aprendizaje del Proceso y de la Conexión con la Realidad y la voluntad de transformación social del AP.
MicroMetodologías
Las MicroMetodologías consistirían en el desarrollo de dinámicas establecidas por períodos de tiempos concretos.
3. Olvidémonos de las recetas para siempre
En la educación del siglo XXI un docente ya no podrá decir esa frase de “!!!!Qué bien que ya he diseñado esta unidad didáctica, ya no tengo que modificarla más!!!!” El roll del profesor como arquitecto de experiencias le sitúa en la brecha del cambio permanente y, aunque con una estructura de contenidos comunes, las metodologías que utilice para transmitir dichos contenidos tendrán que ser diferentes en cada situación que diseñe e implemente.
Tenemos por lo tanto que ser conscientes de que cada MM es única y por lo tanto, intransferible a una nueva situación pedagógica, aunque sea la misma asignatura y la misma aula. Las características de cada grupo de estudiantes en interacción con cada profesor hacen que cada MM solo funcione en una situación específica.
Por lo tanto, las MM deben de ser:
1. Abiertas: olvidemos la idea de que cada estudiante ha de llegar al mismo resultado. Las MM son flexibles y orgánicas y se entienden como parte de un rizoma, por que la educación nunca empieza, siempre continúa…
2. Participativas y democráticas. Desarrollan en la práctica el concepto de aprendizaje tridimensional. Son desarrolladas por el profesor y los estudiantes al 50% y no solo por el profesor.
3. Son corporales y dinámicas: trabajan lo intelectual al mismo tiempo que lo corporal. En muchos casos cada MM necesita de una organización del mobiliario distinta.
4. Son narrativas. Huyen de lo descriptivo de tal manera que incorporan: la sorpresa como herramienta pedagógica, lo biográfico, el lenguaje audiovisual como principal lenguaje de transmisión y lo vivencial como alternativa a lo contemplativo.
5. Son autocríticas. Son analizadas por la comunidad de aprendizaje desde el punto de vista del género, la raza y la clase social, así como de otras cuestiones que convierten la experiencia que generan en ejercicios de trabajo simétricos.
4. Ejemplos concretos de MM
Critical Flip Classroom
A partir de la visualización en el exterior del aula de algún material conectado con los cometidos de la sesión, el objetivo es desarrollar un debate crítico como introducción al tema de la sesión, del que se elaboran mapas conceptuales visuales.
TEDificación
La lección magistral con apoyo audiovisual bien impartida por el docente o bien por el estudiante. En este sentido, deberíamos de renovar el formato de la lección magistral hacia el de las charlas TED, es decir, una estructura vertical pero organizada y transmitida desde el Story Telling.
Tallerización
Desarrollar una actividad de producción intelectual en el aula.
Dinámicas de cuerpo
En la doble vertiente de relajación/mindfullnes activación.
Detonantes
Micropíldoras que rompen y revitalizan la atención y que sitúan estratégicamente en medio de diferentes MM.
Si tuviésemos que seleccionar una característica del mundo que nos rodea, creo que la experiencia multitarea es una de las realidades en la que cada vez nos vemos más y más inmersos.
5. Planificación de las MM
Dependiendo del tiempo que dispongamos para cada sesión, en cada acción educativa habría que trabajar al menos con una batería de tres MicroMetodologías: MM de detonación, MM de desarrollo, MM de cierre.
Material para MicroMetodología diseñada para la sesión 06 de la EED “Comida para aprender”
Material para MacroMetodología diseñada para la sesión 02 de la EED “Alíate con él: los dispositivos móviles como herramienta de producción en el aula”
