Nuevos roles, dinámicas y prácticas de los actores educativos

Iniciamos un año extraordinario, con unas expectativas más intensas de lo normal dado el cambio global que sobrevino como consecuencia de la pandemia del COVID-19. Este nuevo año está plagado de incertidumbres y de una experiencia nueva y en evolución en lo social, cultural, tecnológico y educativo, entre otros frentes. Una experiencia nueva en el sentido de que la pandemia nos colocó en una posición personal y profesional no prevista, planeada o visualizada de antemano.

En el entorno educativo, lo anterior ha implicado la adaptación y el ajuste a actuaciones y responsabilidades inéditas, en muchos casos sin haber cambiado de posición o trabajo. Es decir, hemos tenido que repensar y redefinir el rol que cumplimos en función de las circunstancias: los estudiantes siguen siendo estudiantes, los docentes siguen siendo docentes y los rectores y padres siguen siendo rectores y padres, pero no han seguido haciendo su trabajo como antes del COVID-19.

Hace 10 meses de la noche a la mañana tuvimos que reacomodarnos y asumir lo incierto a medida que pasaban los días, poniéndole la cara a la evolución de las medidas de confinamiento, manteniendo el curso de la vida y el trabajo como se fuera requiriendo.

Pasados los meses y visto lo que ha sucedido, nos propusimos recoger los aprendizajes, las reflexiones y las introspecciones sobre los cambios en los roles que la pandemia ha supuesto en la escuela.

En la edición 31 de Ruta Maestra contamos con un abanico de aproximaciones y reflexiones que buscan profundizar, compartir y dar algunas luces para comprender mejor lo que ha sucedido en el universo educativo; entender desde el impacto y lo que ha desencadenado en cada uno de nosotros como ciudadanos y miembros de familia, en nosotros como especie dada la universalidad de la pandemia, hasta los nuevos escenarios, prácticas, tareas y soluciones que se han generado para seguir enseñando y aprendiendo en un mundo raro. A lo largo del 2020 se publicaron y se dieron a conocer infinidad de opiniones, encuestas, estudios y proyecciones sobre lo que estábamos viviendo.

Hemos querido centrar el contenido de este número específicamente en los nuevos roles, dinámicas y prácticas de los actores educativos.
No es lo mismo ser el líder de una comunidad educativa cuando, en la posición de rector, se recorren las aulas, se hacen reuniones con el cuerpo docente, se observa la interacción entre los estudiantes y se palpa el clima y el ambiente en clase o en recreo, que cuando se debe dirigir esa comunidad vía remota y a través de una aplicación de comunicación en línea. Y esta misma circunstancia para docentes y estudiantes, así como la muy comentada situación de tener que acompañar la jornada escolar completa de los hijos mientras se trabaja o se cuida el hogar.
Presentamos en este número visiones amplias de presente y futuro, de gestión pragmática y adaptación, planteadas por especialistas internacionales como Alejandro Piscitelli, Isauro Blanco, Hernán Aldana, Laura Lewin, Ignasi de Bofarull, Pablo da Silveira y Adyel Quintero. También contamos con la visión y el conocimiento de investigadores como Fabio Jurado, Luis Carlos Villamil, Roberto Carlos Barragán, Julieta Rojas Charry, Hilda Lorena López Díaz, Vivian Jiménez, Orlando Hernández, Juliana Uribe Salazar y Gloria Rondón.
Consideramos valiosa una mirada de 360º a los roles, desde los directivos hasta los padres de familia, incluyendo a los docentes, estudiantes y orientadores. Por ello hemos organizado el contenido agrupando en secciones definidas por el rol de las personas en la comunidad educativa.

Esperamos que este número brinde reflexiones, experiencias y prospecciones de escenarios, con el fin de contribuir a enriquecer el trabajo de los equipos directivos y de docentes de las instituciones educativas para gestionar, sobre aprendizajes adquiridos en tiempo récord, la incertidumbre que enfrentamos en la era pos- COVID.