Las autoridades educativas oficiales propugnan planes de enseñanza, derivados de políticas educativas concretas, que regirán los aprendizajes del alumnado en las Instituciones Educativas (IE). El despliegue de los contenidos prescriptivos de cualquier sistema de enseñanza a menudo ha sido objeto de debate político y suele ser uno de los contenidos habituales de las campañas electorales. Su importancia es evidente.
Una vez fijados, las IE los recogen en los Proyectos Educativos Institucionales (PEI) y a continuación los implementan en las aulas. La metodología pedagógica que se ha de seguir en el día a día es uno de los factores que más condicionan los resultados finales. Habitualmente los docentes han seguido sistemas tradicionales, contrastados y avalados por las enseñanzas que recibieron en su formación, por la experiencia y por los recursos de que se disponían en las IE.
Hoy los currículum oficiales se ven enriquecidos por los cambios, por la apertura hacia una sociedad global, por la constante circulación de la información y de los conocimientos y por nuevas sinergias en las que se mueven los docentes y los alumnos, en un entorno cada vez más digital. Las TIC son la clave, no como finalidad en sí sino como metodologías de gran potencial para la formación del alumnado en un mundo global donde las tecnologías ayudan a humanizar la educación actual.
Aquellos contenidos pautados, cerrados, con actividades repetitivas en formato papel, con escasas actualizaciones y donde todos debían aprender lo mismo, cuentan hoy con las TIC como grandes aliadas para introducir cambios trascendentales, para aprovecharse de las ventajas que ofrece Internet en la enseñanza: fácil acceso a la información actualizada, contacto con las fuentes, disponibilidad de innumerables recursos gratuitos, ubicuidad, socialización, posibilidad de compartir e interactuar con otras personas y comunidades (apertura del pensamiento y respeto a los demás), oportunidades para el autoaprendizaje dentro y fuera del aula, entreno para conseguir el manejo de la Red de forma responsable y segura.
El impacto de las TIC en el currículum y en el aprendizaje es una oportunidad para el cambio, tal como señala el profesor César Coll y observamos desde la práctica del aula quienes llevamos más de 18 años usándolas en el centro educativo. Las TIC originan grandes cambios en las IE si existe una mentalidad abierta para la introducción de Internet, dirigir el proceso de aprendizaje con la Red y aprovecharse de sus múltiples ventajas. La transformación de los centros educativos en la era digital es evidente. El nuevo papel del docente como orientador y mediador (ya no es aquella persona con la obligación de centralizar cierta sabiduría enciclopédica) es fundamental a la hora de conducir el aprendizaje y desplegar la forma de impartir el currículum. Dispone de muchos recursos pero ha de saber desplegarlos atendiendo a objetivos concretos. El alumnado juega un papel activo, llegando a efectuar un despliegue curricular personalizado siempre que se le enseñe, se le permita ejercer cierta trazabilidad en los contenidos y aprendan a conducir su aprendizaje. Aquellos docentes reacios a los cambios incidirán en los peligros de Internet, en el exceso de trabajo que les provoca el exceso de información de la Red, en los problemas de conectividad o en cualquier otra dificultad que, aún existiendo, la verán amplificada y la juzgarán como insuperable porque todavía les cuesta salir de su “zona de confort”. Internet obliga a cambiar, a adoptar una “mentalidad digital”, muy positiva para los tiempos en que vivimos.
Afortunadamente, poco a poco aumentan las IE y los profesionales de la enseñanza en Colombia que acogen las TIC en sus aulas para trabajar el currículum, no sin superar ciertas dificultades, tal como verifica el estudio llevado a cabo por el equipo del doctor Elías Said, de la Universidad del Norte de Barranquilla, titulado “Hacia el fomento de las TIC en el sector educativo en Colombia”.
El uso de las TIC en el currículum implica, en primer lugar, políticas educativas favorables a su uso, el compromiso activo y real de los rectores de las IE, formación del profesorado, una infraestructura básica que favorezca la conectividad y la disponibilidad de un número concreto de equipos y un ambiente positivo para apoyarse en los éxitos cuando las dificultades puedan erosionar los proyectos. El despliegue curricular en las IE que apuestan por enseñar con las TIC obliga a la secuenciación de contenidos, la fijación de metodologías y la especificación de los diferentes apartados de la competencia digital (además del resto de competencias), revisables periódicamente debido a que esta competencia necesita de actualizaciones acordes con los avances de la sociedad digital respecto al uso de las TIC. Aportamos un ejemplo de los cuatro apartados de la secuenciación de dicha competencia en la IE en la que trabajo, creada en el curso 2011-2012, y actualizada en 2016: tratamiento de la información e investigación por Internet, comunicación y herramientas colaborativas, instrumentos tecnológicos y ofimáticos y planificación sobre alfabetización, seguridad y cultura digital.
El fomento de las TIC en el currículum y en el funcionamiento de cualquier IE le aporta un valor añadido extraordinario que se circunscribe a dos aspectos visibles: en la calidad de la formación que recibe alumnado, acorde con las demandas de la sociedad actual, y en la potenciación de la imagen externa de dicha IE.
El dominio competencial se relaciona con habilidades como saber buscar y seleccionar la información, tratarla y generar nuevos conocimientos que se compartirán en la Red; el dominio de las redes sociales y la imagen e identidad digital personal; la creación de valor de las fortalezas de cada persona; el aprender haciendo; el sentido de la curiosidad digital y el desarrollo de aquellos intereses personales que den lugar a destacar, a especializarse y a adquirir una relevancia profesional: el fomento de la creatividad, la innovación y la emprendeduría a partir de los saberes curriculares; el autoaprendizaje a lo largo de toda la vida.
El currículum analógico, cerrado y tradicional tiene serias limitaciones como para conseguir los objetivos anteriores. Respecto a la imagen de la IE, cada vez se impone más la tendencia de estar presente en Internet. El Plan de Comunicación de un centro educativo moderno ha de potenciar la presencia continua en las redes sociales, disponer de una web actualizada, blogs, herramientas mediante las que se dará a conocer aquella información (textual, fotográfica y multimedia) que debe ser pública, se facilitará la visibilidad a los mejores trabajos del alumnado como exponentes del currículum (portafolio digital), se crearán sinergias comunicativas con el exterior y, al final, aumentará la presencia del nombre de la IE en Internet, un factor clave para aquellas familias que buscan referencias digitales como señal de calidad educativa y que buscan opciones para matricular a sus hijos.
La figura del Community Manager llegará a tener presencia en los centros educativos, así como todo lo que rodea a la Gestión del Conocimiento. Las TIC en el currículum también provocan cambios significativos que conectan muy bien con la realidad de unos alumnos (y adultos) que pasan muchas horas al día delante de pantallas, motivados por la mediatización de las características de los aparatos (gadgets) que se usan, por los condicionantes específicos de los canales distribuidores de información, por las herramientas digitales y por los parámetros propios de estas tecnologías.
Veamos algunos ejemplos que transmiten esos cambios: la tecnología modifica la metodología y potencia en las aulas el “aprender haciendo”; la introducción de los celulares en el aula es un “atrevimiento” que puede mejorar el trabajo (información, consulta, redes sociales) y educa para disponer de los suficientes criterios como para pasar de la dependencia a la independencia del aparato (una apreciación sociológica muy importante hoy entre los adolescentes, jóvenes y adultos); Internet obliga a enseñar en las aulas otras formas de leer y escribir.
Como conclusión, las IE han de adaptar sus currículos y sus formas de enseñar a las demandas de la sociedad global, donde los aprendizajes se producen dentro y fuera del aula y los contenidos hoy son abiertos gracias a Internet. Los cambios son constantes y rápidos. La comunidad educativa los han de ver como una oportunidad para conectar con la realidad y formar mejor para el futuro, incluyendo espacios para la reflexión y la valoración pedagógica. Tal como dijo el fundador de Amazon, Jeff Bezos: “Nos preguntan que cambiará en diez años, pero nunca qué no cambiará”. Que no sea la educación.