El Icfes se ha trazado la meta de propender por que el uso de los resultados de las pruebas Saber, que acompañan a los estudiantes en Colombia durante su trayectoria educativa, sean útiles para el mejoramiento de los procesos de enseñanza-aprendizaje en el aula.
El objetivo de las pruebas Saber permite complementar los resultados del proceso educativo en los colegios ofreciendo información transparente sobre lo evaluado y no solo generando un reporte de resultados que dice si el colegio quedó en los primeros —o los últimos— lugares. Consideramos que los famosos rankings generan ruido por un momento pero no son formativos en el sentido de producir acciones de mejoramiento. Llevamos tres años socializando entre la comunidad educativa la importancia de los resultados, para qué sirven, cómo se pueden interpretar, cómo están esos resultados ligados al trabajo en el aula de clase, y cómo analizar factores asociados al desempeño.
Los resultados de nuestras pruebas Saber 3. ̊, 5. ̊, 9. ̊ tienen como objetivo hacer seguimiento a la calidad de la educación, teniendo en cuenta que los resultados de las pruebas estandarizadas son uno de los muchos indicadores de calidad educativa. En este sentido, las pruebas tienen carácter formativo pues, cuando los resultados son entregados los estudiantes evaluados, ya han pasado al siguiente grado.
No es suficiente obtener un resultado numérico que nos dice cómo están los colegios respecto a otros colegios, la Secretaría de Educación y el país, sino consultar los niveles de desempeño que caracterizan la composición del área y grado evaluado y las afirmaciones que permiten identificar el porcentaje de estudiantes que no logran responder a las preguntas de las pruebas.
En países como República Dominicana la evaluación externa es un determinante de aprobación del año escolar, usted no puede pasar de 8.° a 9.° si no aprueba. Y, en el caso de Singapur, la evaluación aplicada en 6. ̊ determina la trayectoria académica de los estudiantes.
Cabe mencionar que a partir de este año las pruebas Saber 3. ̊, 5. ̊, 9. ̊ van a entregar resultados individuales, a solicitud de los colegios, para poder identificar mejor los niveles de logro de los estudiantes y para poder empezar a consolidar un sistema de evaluación, que permita hacer seguimiento individual a los estudiantes durante las diferentes instancias de aplicación de las pruebas.
En el caso de Saber 11 tenemos una prueba denominada de Estado que debe ser presentada por aquellas personas que aspiren a ser admitidos en programas de educación superior. Esta es entonces una prueba de salida de la educación media y los resultados agregados también son de gran utilidad para los colegios, ya que les permiten identificar las áreas de oportunidad con base en la distribución por niveles de desempeño de los estudiantes.
Es por eso que como digo en el título, las pruebas Saber no tienen ningún misterio. Durante las diferentes instancias de evaluación (3. ̊, 5. ̊, 9. ̊) los estudiantes se familiarizan con el formato de la prueba y las preguntas y, cuando presentan Saber 11, la prueba adquiere relevancia para el individuo.
En conclusión, uno no debería enseñarle a un niño a responder preguntas del Icfes, ese no es el objetivo de la educación. Se educa para preparar a los niños para la vida.