Querida comunidad educativa de Colombia:
La paz nace de un corazón nuevo, no puede haber corazones nuevos si no están unidos a la inteligencia para generar convicción de paz, que es el fruto de una verdadera Cátedra de la Paz.
La paz es una estrategia y una espiritualidad para la construcción de una nación fraterna y pacífica. La transversalidad de la paz, que todos los colombianos queremos construir, está presente en una educación que ayude a difundir el mensaje cristiano que va a jugar un papel muy importante para lograr esa paz, porque los niños y jóvenes aprenden en la casa el abecedario de la paz y los maestros les ayudan a construir la poesía, la canción de la paz para hacer de Colombia un territorio fraterno, justo, equitativo y en paz.
El aporte a la Cátedra de la Paz de la Conferencia Episcopal de Colombia es sencillo y profundo desde el evangelio. La paz es un don de Dios, por eso lo imploramos, y es una tarea confiada a todos nosotros los colombianos; es un trabajo artesanal como nos lo ha dicho el papa Francisco, un trabajo de artesanos porque tiene en cuenta los elementos de cada región. Así como las artesanías las construimos con la materia prima de las regiones, también nuestra paz debe ser desde nuestras regiones ricas y hermosas de Colombia.
Por esa razón quiero invitar a todos para que, utilizando la cartilla y el instrumento digital que Santillana nos ha ayudado a construir, tomemos este camino y seamos capaces todos de vivir la experiencia de ser artesanos del perdón, la reconciliación y la paz.
Monseñor Óscar Urbina Arzobispo de Villavicencio Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia
