Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas son una ambiciosa hoja de ruta global, que busca abordar los desafíos críticos que van desde la erradicación de la pobreza hasta la protección del medio ambiente. Los 17 objetivos, establecidos en 2015 como parte de la Agenda 2030, representan un llamado a la acción para gobiernos, organizaciones y empresas de todo el mundo.
En este artículo, exploraremos cómo las empresas pueden integrar los ODS en su estrategia y operaciones, con un enfoque expuesto por el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por sus siglas en inglés), denominado SDG Essentials for Business.
Vivimos en un mundo cada vez más complejo, enmarcado en tres grandes desafíos que resumen el accionar de los ODS: la emergencia climática, la pérdida de la biodiversidad y la creciente desigualdad. Es claro que hemos avanzado y crecido económicamente, lo cual se ha asociado a un modelo de desarrollo insostenible y es allí donde las empresas deben evaluar su manera de hacer negocios. Los últimos cinco años han sido los más calurosos desde que comenzaron los registros, lo que ha generado que, según la plataforma SDG Essentials del WBCSD, más de 800 millones de personas sean vulnerables a los impactos del cambio climático, como las inundaciones, sequías y fenómenos meteorológicos extremos. Por otro lado, la deforestación ha generado la pérdida de bosques del tamaño de treinta campos de futbol por minuto, y se calcula que ocho millones de toneladas de plástico ingresan anualmente a nuestros océanos, lo que equivale a un millón de elefantes. En el ámbito social, más de 700 millones de personas viven en la pobreza extrema, con menos de dos dólares al día, y más de 25 millones de personas viven bajo trabajo forzado en el mundo . Todas estas cifras parecen desafiantes, catastróficas y alarmantes, pero la buena noticia es que tenemos una solución: la hoja de ruta de los ODS; un buen punto de inicio para acelerar los compromisos y accionar las transformaciones que necesitamos, desde el punto de vista de diversidad de actores/as, porque juntos/as será la única manera de lograrlo.
“Para escoger los ODS a priorizar, se deben seleccionar indicadores medibles, ante los cuales, se tenga la capacidad de acceder y de recolectar datos que visibilicen el accionar empresarial.”
Para que los ODS se conviertan en una estrategia empresarial, debemos comenzar por su alineación al negocio, y esto solo se comprenderá cuando el liderazgo comience a transitar en este camino. Para ello, desde Cecodes —nodo regional en Colombia del WBCSD— promovemos la Guía para CEO sobre los ODS1 , una guía que permite construir una nueva visión desde donde traducir las necesidades ambiciosas globales, en soluciones empresariales. Un ejemplo de ello, es que el logro de los ODS va a permitir la creación de más de 380 millones de puestos de trabajo. En este caso, el WBCSD —creado para unir el mundo de los ODS con el sector privado— hace un llamado a las empresas para que apoyen los ODS y los consideren como hoja de ruta estratégica para los negocios, promoviendo un sistema financiero orientado hacia la sostenibilidad. Así mismo, expone la necesidad de generar confianza en la sociedad civil a través de los ODS en las empresas y su trabajo conjunto con los mercados sostenibles, y con los y las actores/as en la política. En esta misma línea, el WBCSD, junto con el Global Reporting Initiative (GRI) y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, decidieron llevar a cabo una hoja de ruta empresarial llamada SDG Compass, para que cualquier organización pudiera incluir los ODS en su estrategia de negocio, la cual contempla los siguientes pasos:
El primer paso es entender, conocer y comprender la estructura de los ODS, para identificar las oportunidades y las responsabilidades que estos traen para el negocio. Luego, se trata de definir prioridades; pues son 17 objetivos que se interconectan, los cuales no podemos atender al mismo tiempo, de manera estratégica y efectiva. Por esto, se debe mapear la cadena de valor para identificar en dónde la empresa tiene un mayor impacto y en dónde puede tener mayores riesgos operacionales, reputacionales, legales, o de otra índole, que la obliguen a desaparecer. Para escoger los ODS a priorizar, se deben seleccionar indicadores medibles, ante los cuales, se tenga la capacidad de acceder y de recolectar datos que visibilicen el accionar empresarial. El siguiente paso es establecer objetivos basados en la definición anterior, junto con sus metas alcanzables y sus indicadores claves de seguimiento (KPI). Allí, se debe realizar la primera línea base, en donde se identifique el estado actual de la organización y se vislumbre hacia dónde se quiere llegar, al establecer un nivel de ambición y anunciar los compromisos adquiridos por la empresa, según los ODS priorizados. El cuarto paso, se refiere a la integración de lo realizado anteriormente, con el día a día del negocio. Es por esto que se debe comprender a la perfección e identificar de manera estratégica los objetivos a los cuales la empresa desea apuntar, al anclar los objetivos definidos con los objetivos de negocio, para integrar la sostenibilidad en todos los roles de la compañía e identificar las alianzas necesarias para cumplir con éxito los objetivos. Finalmente, el último paso es reportar y comunicar de una manera transparente, que le permita a los grupos de interés realizar seguimiento y, con ello, encontrar oportunidades de mejora, de alianzas y de gestión correcta, en cuanto a los recursos con los que cuenta la empresa.
“El sector privado cuenta con un ecosistema inmenso y lleno de posibilidades para inspirar a toda la cadena de valor a ser parte de la solución.”
Desde el WBCSD y Cecodes —a través del SDG Essentials for Business—, proponemos a las empresas ser un motor de crecimiento económico y de empleo; una labor que se viene desarrollando desde hace mucho tiempo atrás, pero con un enfoque más inclusivo y adaptado a las necesidades de la naturaleza. El sector privado es un motor de tecnología e innovación, necesario para potencializar las soluciones que venimos trabajando, como energías limpias, construcción sostenible, alimentación y movilidad. Las empresas cuentan con los recursos humanos, técnicos y financieros para promover soluciones en búsqueda del cumplimiento de los ODS. En esta misma línea, las compañías tienen el potencial de financiar las transformaciones. Se estima que se necesitan entre cinco y siete billones de dólares de inversiones anuales para alcanzar los ODS, una inversión que solo las empresas del mundo en su conjunto pueden lograr. Finalmente, el sector privado cuenta con un ecosistema inmenso y lleno de posibilidades para inspirar a toda la cadena de valor a ser parte de la solución. Desde Cecodes, contamos con un programa para los/as proveedores/as de las empresas, que trabajan con nosotros, en donde capacitamos y acompañamos a las empresas de la cadena de suministro en todos los temas de sostenibilidad.
Hemos hablado de cómo las empresas tienen el potencial de unirse a esta hoja de ruta y los pasos para desarrollarla, pero ¿por qué las empresas deberían hacerlo? Y ¿cuáles son los beneficios que obtendrían?
Lo primero es que los ODS van a posibilitar la creación de mercados emergentes. Un informe publicado por el WBCSD en 2017 muestra cómo la consecución de los ODS podría desbloquear 12 billones de dólares en nuevas oportunidades de mercado, por año, para 2030. Así mismo, cómo le permitiría a la empresa mejorar su gestión de riesgos, al comprender holísticamente el entorno que la envuelve, en donde el medio ambiente, la sociedad, el gobierno corporativo y la economía juegan un papel fundamental, del cual depende su sostenibilidad. Con los ODS se podría hacer frente a riesgos operacionales —aquellos que comprometen el día a día de las empresas, en la entrega de sus productos y/o servicios—, a riesgos regulatorios —aquellos que vienen como olas, en donde se impone a las empresas el actuar de manera consciente, al pensar en el beneficio económico, el progreso social y el equilibrio ecológico—, y a riegos reputacionales —aquellos donde las partes interesadas pueden tomar decisiones en contra o a favor de las empresas, según sea su compromiso con la sostenibilidad—.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en su documento La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, mencionó que el 75% de las metas de la Agenda 2030 se encuentran en riesgo de no cumplirse en la región, para 2030. Aunque esta cifra podría significar rendirse ante la hoja de ruta propuesta por las Naciones Unidas, para Cecodes significa la oportunidad de aprovechar lo que ya hemos venido trabajando e impulsarlo a través de la agenda con enfoque empresarial —alineada a los ODS y a otros grandes acuerdos como el Acuerdo de París y el Protocolo de Montreal— que hemos dado en llamar Visión 2050 Colombia2 ; una herramienta valiosa y escalable, que permite a las empresas tomar acción en el ahora, con beneficios a corto, mediano y largo plazo, en nueve caminos de transformación, que podemos observar en la Figura 1: energía, transporte y movilidad, espacios para vivir, productos y materiales, productos y servicios financieros, conectividad, salud y bienestar, agua y saneamiento, y alimentación. Cada uno de estos caminos contiene siete transiciones claves —a manera de cambios que deben ocurrir para que 62 millones de colombianos/as vivan bien, sin rebasar los límites del capital natural del país—, y diez acciones empresariales claves, que debieran realizarse en la década entre el 2020 y el 2030. Estoy seguro de que muchas empresas ya vienen realizando acciones, sin darse cuenta de que están contribuyendo al logro de los caminos propuestos por la Visión 2050 Colombia; por este motivo, debemos unir esfuerzos para potencializar este accionar, ya que, la solución está en la articulación y sumatoria de acciones de los y las diferentes actores/as que hacemos parte del ecosistema de la sostenibilidad en Colombia.
“Debemos unir esfuerzos para potencializar este accionar, ya que, la solución está en la articulación y sumatoria de acciones de los y las diferentes actores/as que hacemos parte del ecosistema de la sostenibilidad en Colombia.”
Aunque el futuro parece incierto, y nos sintamos abrumados con toda la información actualmente disponible frente a los 17 ODS, a sus 169 metas, y a las hojas de ruta mundiales ya determinadas, desde Cecodes, pasamos de la teoría a la práctica al entregar herramientas concretas, para que las empresas comiencen este camino y fortalezcan y escalen lo que ya vienen realizando. Como ejemplo, quiero poner el ODS 9: Industria, innovación e infraestructuras. Este objetivo se enfoca en impulsar el crecimiento económico inclusivo, la innovación tecnológica y la construcción de infraestructuras resilientes. La forma que proponemos para abordar este y otros desafíos es a través de tres enfoques: individual, empresarial y colectivo.
Figura 1: Los nueve caminos de transformación de la agenda Visión 2050 Colombia
Para el accionar individual, nuestra propuesta son los Objetivos para Vivir Mejor (OVM)3 , los cuales cuentan con acciones personales que cualquiera en el mundo puede realizar para aportar al desarrollo sostenible. Para individualizar el ODS 9, los OVM promueven que todas las personas se informen sobre los planes de progreso del país; se comporten con inteligencia y amabilidad en Internet; apoyen las construcciones que benefician a las personas y protegen al planeta; acojan las innovaciones que hagan del mundo un lugar mejor y les exijan a líderes y lideresas de todo tipo, que entreguen soluciones de progreso, accesibles y asequibles para todos y todas. Existen muchas más acciones, pero estas son una propuesta de cómo podemos comenzar a trabajar individualmente por el ODS 9.
Para llevar a cabo el accionar empresarial, proponemos el camino referente a “espacios para vivir” de la Visión 2050 Colombia, para lo cual, las empresas del sector construcción deben comenzar a diseñar edificios que pongan en el centro la salud y bienestar de las personas, en donde se promueva la circularidad y se mejoren las redes eléctricas para suplir necesidades, sin aumentar los efectos del cambio climático, para así, aportar a la disminución de la contaminación desde el proceso de construcción, hasta la habitabilidad y el diario vivir de la ciudadanía. La biodiversidad se debe convertir en un factor importante para la planificación urbana y rural, al minimizar la huella ambiental.
Finalmente, frente al enfoque colectivo, todos los sectores de la economía y actores/as de la sociedad deben unirse a este objetivo, creando alianzas, asociaciones sectoriales y participación en iniciativas ambiciosas, que promuevan la infraestructura e industrialización sostenible, la innovación, la investigación, el desarrollo y el acceso a tecnologías avanzadas para todos y todas, disminuyendo la desigualdad.
En conclusión, los ODS y la Visión 2050 Colombia creada por Cecodes proporcionan un marco sólido para que las empresas integren la sostenibilidad en sus operaciones y estrategias. Al cumplir con estas metas, las empresas pueden, no solo contribuir al logro de los ODS, sino también impulsar su propio éxito sostenible. La sostenibilidad ya no es una opción, es una necesidad, y las empresas que sigan este camino podrán cosechar recompensas significativas. RM
1 Disponible en: https://sdghub.com/ceo-guide/
2 La cual es posible consultar a través de: https://cecodes.org.co/vision-2050-colombia/
3 Disponible en: https://cecodes.org.co/objetivos-para-vivir-mejor/
Referencias
Plataforma SDG Essentials del WBCSD. https://sdgessentials.org/
Guía para CEO sobre ODS. https://sdghub.com/ceo-guide/
CEPAL (2018). La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Una oportunidad para América Latina y el Caribe. https://repositorio.cepal.org/server/api/core/bitstreams/cb30a4de-7d87-4e79-8e7a-ad5279038718/content
Visión 2050 Colombia de CECODES. https://cecodes.org.co/vision-2050-colombia/ Objetivos para Vivir Mejor. https://cecodes.org.co/objetivos-para-vivir-mejor/