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Guía rápida de pensamiento gráfico para educadores


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Cuando era adolescente disfrutaba estudiando. Sí, has leído bien, disfrutaba estudiando porque desde que era pequeña utilizaba el dibujo como herramienta de aprendizaje. No concebía estudiar sin realizar mapas y diagramas de los contenidos. Pasaba horas elaborando esos mapas, sintetizando, ordenando y relacionando la información. Pero, además, cartografiar los contenidos de las asignaturas me servía para generar nuevas conexiones y descubrimientos. En lugar de sentarme y tratar de memorizar la información, ésta llegaba a mi memoria sin esfuerzo porque dibujarla me había permitido pensar sobre (y a partir de) los contenidos curriculares.

Efectivamente, era considerada una estudiante modelo, pero simplemente gracias a que encontré una manera propia de estudiar. Crear unos apuntes atractivos me motivaba porque me producía placer además de hacerme sentir orgullosa de las páginas de mis cuadernos. Hoy en día, cuando acudo a una charla no puedo evitar dibujar lo que estoy escuchando. Este reflejar el conocimiento de manera gráfica sigue siendo mi modo de aprender, mimando el proceso de aprendizaje y haciéndolo más placentero.

Debido a mi experiencia personal como creadora de mapas en directo y relatogramas digitales de eventos, intento ayudar a mis estudiantes a encontrar en el pensamiento gráfico una herramienta que considero de gran utilidad tanto para aprender como para investigar. El término relatograma es la propuesta de Carla Boserman para denominar las narraciones visuales que contienen dibujos y palabras y registran una situación donde hay gente haciendo, explicando o compartiendo cosas.

Imagen 2. Mapa en directo realizado en un evento en la Feria de Arte Contemporáneo Estampa.

Existe en la actualidad un creciente interés por otras maneras de acceder a la información y se han puesto de moda prácticas que podrían enmarcarse dentro el término paraguas “visual thinking” o pensamiento visual. Yo prefiero emplear el apellido “gráfico” para denominar a los procesos que tienen que ver con dibujar y escribir a mano, ya que “visual” abarca todo tipo de imágenes. A diferencia de otros medios visuales como pueden ser la fotografía o el video, cuando trabajas mediante lo gráfico, llevas a cabo una serie de acciones que, desde mi punto de vista, son clave para que tenga lugar el aprendizaje. Estas acciones son:

  • Sintetizar: sirve para entender mejor los conceptos. Cuando diseñas un ícono o símbolo que representa un proceso o buscas una palabra que resuma un concepto, debes despojarte de sus atributos superficiales en un intento de llegar a lo esencial; este hecho te ayudará a comprender de manera más profunda dicho proceso o concepto.
  • Ordenar: la mejor manera para entender un determinado cuerpo de conocimiento, es distribuir por una superficie (ya sea una pizarra, un folio o la pantalla de una tableta) los conceptos básicos que lo componen. De este modo puedes visualizar y clasificar la información, establecer categorías y secuencias basándose en diferentes criterios.
  • Relacionar: poner en relación los distintos conceptos entre sí, dentro de su contexto, sirve para establecer analogías y conexiones y para visibilizar la idea de que no existe ningún conocimiento estanco, que todo lo que conocemos forma parte de un rizoma que crece y se regenera constantemente.

Después de esta breve introducción y para ser coherente en contenido y forma, el artículo continúa en formato gráfico. En las siguientes páginas compartiré algunos de los consejos que doy a mis estudiantes sobre cómo hacer una representación gráfica de la información que tiene que manejar o aprender.

¿Cuántas veces he oído decir a mis alumnos, “yo no sé dibujar”? Para crear tus propios símbolos o íconos no necesitas tener gran destreza manual porque de lo que se trata es de hacer los dibujos con el menor número de detalles posible. Cada vez que inventes un ícono puedes partir de formas geométricas. Dibújalo una y otra vez reduciendo los elementos con cada intento. Para ampliar tu vocabulario gráfico te recomiendo los libros y cuadernos de trabajo de Mike Rodhe y los dibujo-frase de Manuel Moranta.

Mejorar la caligrafía puede ser muy sencillo si se emplean las herramientas adecuadas. Sustituyendo los bolígrafos o rotuladores de punta redonda por otros de punta cuadrada o biselada tu letra lucirá mucho más profesional. Si en clase tienes pizarra negra, usa tizas cuadradas, y si la pizarra es blanca, en el mercado podrás encontrar rotuladores de punta biselada para este tipo de soporte. Un buen ejemplo del uso de rotuladores biselados es el trabajo gráfico del colectivo Colaborabora.

La elección del color es fundamental para que tus creaciones sean más atractivas y fáciles de leer. Algunos autores recomiendan usar muchos colores saturados para diferenciar las distintas categorías. Mi consejo dista mucho de este planteamiento. Elige un color para destacar conceptos y si necesitas diferenciar subcategorías, puedes usar distintos matices dentro de una misma tonalidad, por ejemplo, diferentes tonos de verde. Si estás empleando un rotulador negro para dibujar la mayoría de la información, no necesitas que el color secundario sea muy saturado porque cualquier color destacará fácilmente en contraste con el negro. Recuerda que los colores también simbolizan cosas. Puedes elegir colores que tengan que ver con el tema sobre el que estás trabajando. Si quieres ver todo lo que se puede conseguir en diseño gráfico empleando tan solo dos colores, te recomiendo el libro Duotone.

Al realizar un mapa en directo durante una conferencia, empleo el color secundario para dibujar la estructura previamente pactada con el ponente y voy colocando la información sobre dicha estructura. Si estás haciendo un mapa para resumir un texto, lo tienes mucho más fácil. En una primera lectura del texto localiza los conceptos clave y busca una forma interesante que te sirva para ordenar la información. Esta forma también puede tener relación simbólica con el contenido. Por ejemplo, en un evento sobre agricultura sostenible dibujé este árbol. Para inspirarte a la hora de realizar mapas conceptuales recomiendo consultar el trabajo de autores tan diversos como Mark Lombardi, Alfred Barr o el proyecto de visualización de datos Dear Data.

Sin duda, una de las estrategias que más me gustan para recoger la información de un evento es la creación de relatogramas digitales. Con la tableta realizo una foto de lo que está pasando y dibujo encima creando una especie de fotonovela del evento. Existen muchas aplicaciones para dibujar por capas sobre fotografías y se pueden seleccionar rotuladores digitales de punta biselada. Para saber más sobre los relatogramas, te recomiendo la guía de la Aventura de Aprender de Carla Boserman.

Si quieres seguir mi trabajo como relatora gráfica puedes consultar el blog de Relatoría Kiwi o el hashtag #relatoríakiwi en las redes sociales. Si deseas compartir tus creaciones a partir de los consejos de este artículo, etiquétame en Twitter o Instagram. ¡Me gustaría mucho ver cómo pones a funcionar tu pensamiento gráfico! RM

 

Clara Megías

Doctora en Educación Artística por la UCM. Especialista en formación docente en pensamiento gráfico, autoedición creativa y arte contemporáneo como herramienta de aprendizaje transversal.

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