Edición 5Especial Ministerio de Educación Nacional

Modernización de la educación media y tránsito a la educación terciaria

Los nuevos currículos de la educación media deben tener como horizonte la orientación de los jóvenes hacia la toma de decisiones que les permita trazar sus trayectorias de vida a futuro.

Especial sobre los principales puntos del pasado Foro Educativo Nacional, la modernización de la educación media que incluye nuevos currículos de educación media, la propuesta de implementar grado 12 y los esfuerzos para una mejor educación superior. También se encuentran reseñas de las ponencias de expertos

 

Las transformaciones que los niños y niñas realizan durante su paso por la institución educativa hasta convertirse en jóvenes, le plantea al sistema educativo una serie de retos relacionados con la atención de sus demandas en términos de formación intelectual y de su desarrollo socioemocional. En los primeros niveles del sistema, la básica primaria y secundaria, la institución debe asegurar la formación en competencias básicas y otorgar un marco de conocimiento sobre los códigos de comunicación del mundo que le permita al niño desenvolverse en él. Mientras en la educación media le corresponde a la institución educativa orientar al adolescente desde sus intereses y recursos, hacia la profundización en campos del conocimiento que le permita identificar los diferentes roles sociales de la sociedad.

De esta manera la oferta educativa del sistema debe adecuarse a las diferentes necesidades del individuo conforme el momento etáreo en el que se encuentre.

En la educación media, aquel niño que ingresó los primeros años a la institución se ha convertido en un adolescente que se encuentra en proceso de transición emocional y social hacia la toma de decisiones sobre su futuro familiar, profesional y laboral. La institución por su parte debe asegurar que en los últimos años, este joven consolide su formación básica para mejorar su paso de la escuela a la universidad, de la escuela a la vida adulta, de la escuela al mundo de la vida.

Sin embargo, asegurar una formación intelectual pertinente para los estudiantes, depende de dos dimensiones que se interrelacionan directamente. La primera se asocia a las condiciones de vida de los estudiantes, que en la mayoría de los países en desarrollo se encuentra marcada por una serie de problemáticas sociales que afectan sus desempeños escolares.

En segunda medida, de la calidad de los procesos educativos que se implementan en el último tramo del ciclo escolar, en este caso de la educación media.

Nuestros jóvenes en Colombia

De acuerdo con los datos reportados por las Naciones Unidas, el 18% de la población del mundo son jóvenes entre 15 y 24 años. En Colombia, según las proyecciones del DANE para el año 2013 habitan 8.610.466 de jóvenes, que representa también alrededor del 18% de la población total. El 51% son hombres y el 48,8 son mujeres.

De estos ocho millones de jóvenes en el país, 1.778.623 tiene entre 15 y 16 años, 1.334.951 se encuentra en educación media y 1.088.608 son estudiantes del sector oficial. Esto significa que del total de jóvenes de 15 a 24 años en el país, el 13% se encuentran en la educación media oficial.

Las instituciones educativas que atienden a este millón de jóvenes cada año de manera frecuente se encuentra con problemáticas asociadas a casos de embarazo adolescente, conflicto escolar, suicidios, vinculación a grupos ilegales, falta de sentido de vida, trabajo sexual, consumo de alcohol y sustancias psicoactivas, entre otros, que inciden de forma negativa en los desempeños de los estudiantes.

Violencia juvenil: Según Encuesta de Convivencia y Victimización Escolar del DANE, el 70% de los estudiantes de educación secundaria y media han presenciado que otras personas hagan daños intencionalmente (rayar muros, romper ventanas, dañar puertas, etc.) en alguna propiedad del colegio. El 10% ha pertenecido a una pandilla y en el 32% de los casos ha presenciado actos de violencia en el colegio a causa de ese fenómeno; el 70% consume bebidas alcohólicas al menos una vez al mes y el 10% consume drogas con esa misma frecuencia.

El 70% de los estudiantes consume bebidas alcohólicas al menos una vez al mes”

Embarazo adolescente: Según el informe de Objetivo de Desarrollo de Milenio 2012, el 63,7% de los embarazos adolescentes son no planeados pero a la vez no siempre son no deseados, es una opción de vida, los jóvenes buscan dar y recibir afecto y en muchas ocasiones se constituyen como una vía de escape a situaciones violentas en sus entornos. En el caso de embarazos en menores de 15 años, se observa que existen diversos factores que inciden en su ocurrencia, como el desconocimiento del cuerpo y de los hechos básicos de la reproducción y la falta de conocimiento de medidas de prevención del embarazo y de acceso a las mismas. Así mismo, como causales directas revisten particular importancia el abuso sexual, las relaciones sexuales forzadas y la explotación sexual.

De acuerdo con el DANE para el 2009, las entidades territoriales que tuvieron mayor número de nacimientos en adolescentes menores de 15 años fueron Antioquia (1.081), Valle (626), Bogotá (574), Córdoba (374) y Bolívar (330). En términos poblacionales las entidades territoriales que tuvieron un mayor aporte de nacimientos en menores de 15 años fueron los departamentos de Guaviare (2,92%), Guainía (2,44%), Vaupés (2,27%) Vichada (2,24%) y Caquetá (2,03%).

Los jóvenes manifiestan: cuando no ven posibilidades de continuar estudiando se casan o dedican a los hijos”

Desempleo juvenil: Esta situación continúa afectando alrededor del 20% de la población entre 14 y 26 años 1 . Según estudios en Colombia, en los años recientes ha sido mínima la creación de puestos de trabajo para personas con título de bachiller,2 resultado que coincide con entrevistas realizadas a empresas en torno a su relación con la educación media: las empresas hoy en día no están demandando egresados de la educación media y más bien coinciden en la necesidad de mejorar la oferta educativa y la permanencia de los jóvenes en el colegio.3 Adicionalmente, la población egresada de la educación media que ingresa de forma inmediata al trabajo, generalmente se ocupa en oficios de baja calificación 4 .

Por otra parte, la trasformación permanente del mundo del trabajo, el papel de las nuevas tecnologías, la sociedad del conocimiento, la mutabilidad de los puestos de trabajo y las profesionales que aparecen y desaparecen; requieren que los jóvenes posean una alta dosis de formación en competencias básicas, que de forma general creen la disposición a participar en diferentes actividades.

En Colombia aún la participación de los jóvenes en los mercados labores es incipiente. Según el DANE (2013), la tasa global de participación en el mercado laboral nacional de la población joven (14 a 28
años) se situó en 58,4%, determinada por la ocupación de los jóvenes en empleos de baja denominación (ayudantes, domiciliarios, etc.), mientras la tasa de inactividad fue del 41,6% la cual aumentó 1,7% con respecto al mismo trimestre del año anterior.

Por motivos sociales, políticos y económicos, esa situación de desempleo y desocupación es insostenible a largo plazo. Tratándose de tendencias que han permanecido en las últimas décadas, en el país es urgente mejorar el nivel de formación de los egresados de la educación media y asegurar mayores niveles de formación en la postmedia, para que el ingreso de los jóvenes al mercado laboral sea más cualificado y en mejores condiciones.

La pertinencia de los procesos educativos en la educación media

Las diversas investigaciones que se han realizado el país han demostrado que la oferta de la educación media para los jóvenes no resulta relevante y en algunas ocasiones pone en riesgo su formación a lo largo de la vida.

Si bien en Colombia existen experiencias que han intentado mejorar la calidad de este nivel educativo, es cierto que la mayoría de la oferta que se ha configurado en el sector oficial — cuyos principales destinatarios son poblaciones de los menores quintiles de ingreso — ha sido con un enfoque de selección y especialización en competencias laborales específicas a una edad temprana en los estudiantes. El costo de ello son déficits en competencias cognitivas y socioemocionales de amplio rango para la nueva generación de ciudadanos en el país. Tales déficits condicionan y limitan fuertemente a los jóvenes en su capacidad para mantenerse integrados a medio y largo plazo en un mercado laboral globalizado y que se caracteriza por una gran volatilidad.

De forma paralela el efecto de la selección temprana en oficios se refleja en los problemas que tienen los jóvenes en transitar y permanecer en la educación terciaria y en construir trayectorias ocupacionales a lo largo de la vida. Las deficiencias en conocimientos básicos y la inmadurez con la cual llegan los estudiantes, impide un proceso inadecuado de adaptación a la vida universitaria. Un joven a los 16 años, con un débil capital académico y cultural, ausente de procesos de orientación, aún en una etapa de transición de la niñez a la juventud y con escasos recursos económicos, combina de forma adecuada todos los factores de la deserción.

Cuando se analiza la percepción de los jóvenes frente a su futuro relacionado con la creación de familia, la formación en la posmedia y el trabajo, se observa el impacto que ha tenido este tipo de educación media en la posibilidad de imaginar trayectorias de vida a largo plazo.5

Frente a su futuro laboral: En zonas rurales, en la percepción de los jóvenes predominan las opciones de retorno económico inmediato: moto-taxismo, tiendas, negocios familiares, agricultura, minería. La opinión de los padres tiene un fuerte impacto en dedicarse a trabajar en cuanto los jóvenes terminan de estudiar. En zonas urbanas hay mayor variedad de opciones. Aunque no hay oportunidades de trabajo de calidad para jóvenes, existen universidades públicas o privadas como opciones de formación. En última instancia, se percibe la formación para el trabajo como la opción más accesible. Tanto en zonas urbanas como rurales es frecuente en los jóvenes que se perciba el ingreso a la policía o la fuerza militar como fundamental para garantizar estabilidad económica.

En algunas regiones del país también el desempeño de actividades ilegales, los jóvenes las considerar una fuente de ingresos: sicariato, procesamiento y expendio de drogas o trabajo en servicios generales para grupos armados y bandas.

Los jóvenes comprenden que el título de bachiller no les permite acceder a empleos con altas remuneraciones, y los deja en un panorama de vulnerabilidad frente a sus empleadores.

Frente al tránsito a la educación terciaria: Los jóvenes comprenden que el título de bachiller no les permite acceder a empleos con altas remuneraciones, y los deja en un panorama de vulnerabilidad frente a sus empleadores. Sin embargo, perciben que existen escasas posibilidades de continuar con su formación en la educación superior, dado que no esperan un alto puntaje en las pruebas ICFES, consideran que los programas de formación duran mucho tiempo y pierden la oportunidad de generar ingresos de forma inmediata, y no cuentan con los recursos necesarios para el pago de matrículas en una institución de educación superior.

No obstante cuando se les pregunta por sus intereses frente a las carreras de formación, los jóvenes manifiestan que de no existir estos obstáculos les gustaría estudiar programas como Contabilidad, Medicina, Administración de empresas, Psicología, Arquitectura, Ingeniería electrónica, Diseño gráfico, Negocios internacionales, etc.

Frente a la maternidad y paternidad temprana: Los jóvenes manifiestan que existe información adecuada para la prevención de embarazos o enfermedades de trasmisión sexual, pero no existen procesos de orientación que les permita comprender los efectos de un embarazo en la trayectoria de vida. Frente a los embarazos adolescentes, los jóvenes manifiestan: cuando no ven posibilidades de continuar estudiando se casan o dedican a los hijos; algunos jóvenes les gusta asumir responsabilidades y compromisos; algunos piensan que el amor les va durar para siempre; algunos no han recibido apoyo en sus casas o han sufrido violencia y quieren salir; algunos tienen hijos para evitar el servicio militar; y algunas mujeres tienen hijos para asegurar sus relaciones de pareja.

Los determinantes sociales de los jóvenes en el país, así como la falta de pertinencia que hasta ahora ha tenido la educación media y la percepción de los jóvenes sobre sus propias trayectorias de vida, plantea actualmente a las instituciones educativas el gran reto de ofrecer oportunidades educativas reales para los jóvenes, que en vez de eliminarlos del sistema educativo, les permita una mejor y mayor movilidad en su interior.

Este reto se concreta en lograr formular currículos relevantes a los intereses de los jóvenes que los motiven a permanecer en las instituciones educativas y los proyecten hacia mayores niveles de formación, pero que también les aporten los conocimientos requeridos para la sociedad de conocimiento actual que se basa en una fuerte apropiación de la información, uso de tecnologías, y manejo adecuado de las relaciones interpersonales.

Estos nuevos currículos de la educación media deben tener como horizonte la orientación de los jóvenes hacia la toma de decisiones informadas que les permita trazar sus trayectorias de vida a futuro teniendo en cuenta sus intereses, el acceso a recursos materiales e institucionales que disponen, y a su contexto regional y local.

Orientar el sentido de realidad que tienen los jóvenes en el país, hacia la construcción de trayectorias de vida más cualificadas y más esperanzadoras, es una responsabilidad del sector educativo, y desde la educación media es posible lograrlo a través de la implementación de currículos prácticos que les permita a los jóvenes conocer las múltiples opciones de formación que tienen y que no deben estar prohibidas para ellos por sus condiciones, sociales, económicas, étnicas o culturales.

 

Referencias

1 Mercado Laboral Juventud, Boletín DANE – Mayo 2013.

2 Documento estratégico “Hacia una educación media general, práctica y exploratoria” Versión Final. Ministerio de Educación Nacional. 2012.

3 Diálogos realizados con Fundación Telefónica, Fundación Empresarios por la Educación, en el marco de la Misión de Preparación de Proyecto Ministerio de Educación y Banco Mundial, Bogotá, junio 2013.

4 La posición ocupacional que registró la mayor concentración de población joven durante el trimestre enero- marzo de 2013, fue obrero, empleado particular 48.4%.

5 Encuentros realizados por el MEN durante 2011 y 2012 con estudiantes de grados décimo y undécimos de diferentes regiones del país.

 

Artículos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button