Artículos digitalesEdición 17

Redes sociales y educación:

una ventana al mundo de la innovación educativa

Vivimos en un mundo hiperconectado en el que es posible acceder a cualquier contenido, conocimiento, concepto, persona o lugar de forma inmediata y a menudo desde un dispositivo que muchos de nosotros llevamos en el bolsillo. Esta realidad tecnológica está variando y variará aún más en el futuro nuestra forma de vivir, relacionarnos, comunicarnos y trabajar. Por otro lado los últimos estudios nos dicen que 8 de cada 10 jóvenes tendrán en los próximos 20 años un trabajo que aún hoy está por inventar. El conocimiento tampoco es ya lo que era, ya no es ordenado ni puede controlarse o almacenarse, vivimos en la era de la cultura líquida, del conocimiento cambiante, abundante, omnipresente, incontrolable, inabarcable.

Y para terminar de dibujar el panorama, nuestros alumnos, esos que hemos dado en llamar “nativos digitales” también han cambiado, tanto por la tecnología que les rodea como por la realidad social en la que desarrollan su día a día. Un alumno hoy vive en un contexto en el que está acostumbrado sobre todo a Crear, Compartir, Colaborar, Recomendar y Denunciar. Es la vida de un alumno 2.0 y me pregunto ¿No son acaso estas las competencias que pediríamos para cualquiera de nuestros niños y jóvenes? Pues resulta que ellos ya las trabajan, por su cuenta, en sus entornos digitales, en sus formas de comunicarse, lejos de las aulas, lejos de las metodologías, lejos de los modelos educativos formales… raro ¿No?

Y cabe preguntarse ¿Qué docente eres, que directivo? ¿Uno 1.0 que apuesta por modelos transmisivos en los que el alumno consume la información y no participa o un docente 2.0 que invita a los alumnos a ser protagonistas de su proceso educativo?

Ante esta realidad de incertidumbre y evolución vertiginosa se hace necesario replantearse nuestro modelo educativo de manera que por un lado reflexionemos sobre significado profundo de la palabra EDUCACIÓN y por otro dotemos a nuestros alumnos y alumnas de las herramientas y competencias necesarias para poder hacer frente a estos retos que les llegarán de manera que puedan desenvolverse con soltura en el mundo que les ha tocado vivir y sean capaces de imaginar un futuro mejor para todos. Porque no lo olvidemos, serán ellos los encargados de construirlo.

Es preciso entonces que re–sintonicemos con nuestro alumnado y organicemos un sistema educativo y un modelo de centro, de aula y de educación formal y no formal en el que estas competencias 2.0 estén en la base de la reflexión. A partir de ahí podríamos abordar temas como la necesidad de cambiar la formación inicial y permanente del profesorado y los equipos directivos, buscar nuevos modelos metodológicos, plantear la necesidad de fomentar el crecimiento personal y profesional de nuestros docentes y re–orientar el modelo hacia la construcción por parte de cada alumno de su proyecto vital, entendiendo a cada niño y joven como ser único y genuino que no admite generalidades y un docente con nivel máximo de vocación, implicación, ilusión y conocimiento pedagógico y de gestión y liderazgo.

Y estas son, entre otras, las razones que nos invitan a cambiar, a transformarnos, a hacer las cosas de otra manera, porque la pedagogía nos explica también que un alumno en una clase presencial de carácter transmisivo y tradicional no mantendrá más de 15 o 20 minutos la atención, porque la pedagogía nos explica que un alumno aprende y recuerda cuando HACE Y DICE y no cuando ve y escucha, porque la pedagogía nos habla del potencial del Efecto Pigmalión y nos dice que las expectativas que tenemos sobre nuestros alumnos tienden a cumplirse, que si creemos que son capaces, hay muchas posibilidades de que lo sean y porque la pedagogía nos dice también que a mayores y mejores recursos tanto humanos como materiales más posibilidades de desarrollo educativo.

TIC TAC TEP

Y es por todo ello, por esto último y por las ideas iniciales que hemos abordado, por lo que se hace necesario plantearse el potencial educativo de los Recursos que tengamos a nuestro alrededor, de la Tecnología en general y de las Redes Sociales en particular, ese lugar en el que crear y compartir, en el que relacionarse y aprender a convivir. Un recurso potente que abre la ventana de los centros y las aulas al mundo.

Antes de entrar entonces de lleno en el tema de las Redes Sociales [RRSS] me gustaría dedicarle unas líneas a analizar el concepto mismo de Tecnología. Hasta ahora habíamos hablado de las TIC [Tecnologías de le Información y la Comunicación] pero este concepto parece ya superado por las llamadas TAC [Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento] o por las TEP [Tecnologías del Empoderamiento y la Participación] Si pensamos en el uso de la tecnología más desde su potencial como herramienta de aprendizaje, comunicación, empoderamiento y participación que como mero instrumento de información, quizá nuestro modelo educativo y de uso pedagógico de la tecnología esté en la línea de salida hacia el cambio que necesitamos.

Las redes sociales: definición, riesgos y virtudes

Analizado nuestro contexto educativo, la necesidad de cambiar algunas cosas de nuestra realidad educativa y visto el concepto y el poder transformador de la Tecnología, nos acercamos ahora al concepto de Red Social que podemos definir de manera simple como un conjunto de personas en comunicación. Es decir, que existen prácticamente desde que el mundo es mundo. Si queremos aterrizar más el concepto y relacionarlo con entornos digitales, podemos referirnos a la definición que nos ofrecía ya hace un tiempo el Journal of Computer Mediated–Comunication y que se refería a ellas como un Servicio Web que permite a sus usuarios construir un perfil público o semi–público, articular una lista de contactos, amigos u otros usuarios, visualizar y rastrear a estos u otros contactos y entrar en comunicación con ellos.

También en relación al concepto de RRSS es importante entender a qué nos referimos cuando hablamos de “Identidad Digital” que básicamente definiremos como todo lo que la Red dice de mí, sea dicho directamente por mi o dicho por terceros (personas o instituciones) y también de qué hablamos cuando nombramos la figura del Community Manager que es aquella que crea, dinamiza y gestiona Redes Sociales.

A partir de aquí y sin entrar en más tecnicismos sí resultará de interés acercarse aunque sea mínimamente a las virtudes y riesgos que supone el uso de redes sociales en general y su aplicación a la educación en particular.

En primer lugar es necesario hacer una distinción entre tres niveles de acercamiento a las RRSS, el uso, el abuso y la adicción:

* Hablamos de uso cuando se emplea la tecnología y la RRSS para ayudar en nuestras tareas y no interfieren ni en las relaciones sociales ni laborales. En este caso las RRSS mejoran mis procesos de comunicación y supone un manejo responsable y equilibrado de estos recursos.

* Nos referimos a abuso cuando el uso de las RRSS comienza a afectar a algunos aspectos de nuestra vida personal, escolar o laboral y se dejan de lado algunas tareas y responsabilidades o comienzan a aparecer algunos problemas como la pérdida de horas de sueño, etc.

* Finalmente la adicción se define como un uso obsesivo de las RRSS y la Tecnología convirtiéndose en algo prioritario, lo que supone una grave afección en las relaciones que provoca incluso la exclusión de otras actividades. Provoca a menudo falta de control, aislamiento y dependencia.

En cuanto a las virtudes podemos destacar de inicio su potencial educativo y la adquisición de un buen nivel de Competencia Digital tanto entre los docentes como por parte de los alumnos. Esta competencia es clave en el mundo de hoy y será más importante día a día, año a año.

Cuando nosotros como educadores o nuestros alumnos trabajan CON y DESDE las redes sociales aprenden además a conformar su identidad digital aspecto al que nos acabamos de referir y pueden vivir también competencias y valores como la generosidad [compartiendo y recomendando] la cooperación y el valor del trabajo en equipo [colaborando] el respeto, el conocimiento de otras culturas y realidades [interrelacionándose] la capacidad de adaptarse al cambio, de aprender a aprender, de vivir con un cierto grado de incertidumbre, de asumir mis limitaciones y potencialidades [conviviendo con tecnologías y entornos cambiantes y de rápida evolución]

Por su lado los riesgos también son grandes, aunque se minimizan si trabajamos valores y normas básicas de respeto desde los primeros años de vida y evitando ya en otras edades que existan lo que llamamos “huérfanos digitales”, niños que se acercan e interaccionan con la tecnología y las Redes sin acompañamiento y sin tener las habilidades, las competencias o la formación necesaria para hacerlo con seguridad y garantías. También es preciso estar informados sobre normas básicas de seguridad en Red y hablar mucho con nuestros hijos y alumnos sobre cómo evitar conductas de riesgo y aplicar el sentido común a nuestro tiempo en la Red.

El Phishing (suplantación de identidad), el Grooming (acoso sexual), el Sexting (envío de material de contenido sexual) o el CiberBullying o CiberAcoso son algunos de los más conocidos y sobre los que más debemos incidir.

En este punto me parece oportuno, como receta, acercarnos al concepto pedagógico del “schafolding” [andamiaje] que habla de la necesidad de estar junto al alumno el tiempo justo para apoyarle, acompañarle y guiarle, dejándole libre y autónomo en el momento en el que seamos prescindibles, aunque el crecimiento, la construcción del yo, no se haya terminado. Estar cuando hay que estar, dar autonomía cuando el alumno es capaz de hacerlo por sí mismo.

Rrss y educación, una propuesta de uso

Después de lo visto hasta ahora, ya se pueden intuir algunas propuestas y posibilidades educativas de las RRSS, aun así veamos algunas otras.

La primera opción que nos parece interesante abordar es de la pensar en las RRSS como herramienta de trabajo con los alumnos. Sobre cómo podemos aprovechar su potencial para mejorar nuestros procesos de enseñanza y aprendizaje. Aquí las posibilidades son infinitas y apuntaremos solo unas cuantas:

* Quelosalumnoscompartansustrabajosatravés de redes sociales o aplicaciones que permitan esto, o que investiguen sobre conceptos o personajes a través de ellas. Además de promover el protagonismo del alumno favoreceremos la conformación positiva de su identidad digital.

* Se pueden crear cuentas o grupos en algunas Redes Sociales que sean mantenidas por los propios alumnos, decidiendo ellos qué se publica, diseñando la comunicación o decidiendo sobre el diseño de una eventual página o entorno. Esta posibilidad aplica además a cualquier etapa dado que si los alumnos no tienen edad para estar en las Redes, puede ser el docente quien centralice el trabajo y lo suba a Internet.

* Algunas redes sociales como Edmodo, a la que nos referiremos más adelante, permiten generar hilos de discusión entre los alumnos y participantes en un grupo, crear cuestionarios, asignar tareas o generar pequeñas hemerotecas y repositorios asociados a un tema.

* Se pueden también, con alumnos más mayores que ya pueden manejar Redes Sociales de forma autónoma plantear juegos, dinámicas o incluso concursos en los que puedan participar por ejemplo colgando fotografías de carácter matemático o haciendo un resumen de la sesión de clase o el tema, o lanzando micro–cuentos en alguna red tipo Twitter.

* También los alumnos pueden seguir a personajes de actualidad o instituciones de interés (organismos, políticos, ONG`s, noticiarios) y analizar sus intervenciones o crear perfiles de personajes históricos y trabajar el perfil de la Red como si ese personaje continuara participara de la Red Social correspondiente.

Una segunda posibilidad es la idea de pensar en las RRSS como recurso de trabajo para el docente, especialmente como herramienta de formación permanente y contacto con la innovación y las tendencias educativas:

* Seguir a personas, instituciones o eventos relevantes que comentan y transmiten información y documentación de interés a través de las Redes Sociales

* Las RRSS también pueden ser un buen tablón de anuncios con información y recordatorios relevantes para los alumnos, o el lugar donde “lanzar” tareas pendientes, resúmenes de temas o materiales de interés. De esta manera además, si los hacemos públicos transmitimos a los alumnos un buen mensaje sobre la necesidad de compartir y aportar a la comunidad.

* Otra opción interesante es la de los intercambios virtuales con otras escuelas u otros grupos del centro o la generación de grupos de trabajo entre los alumnos para dinámicas de Aprendizaje Cooperativo.

* El docente también puede mantener su perfil en las Redes Sociales o a través del perfil de la escuela comunicando actividades o eventos de interés.

Por último debemos considerar las RRSS como una herramienta tanto de comunicación interna, especialmente con las familias como de comunicación externa, para comunicar nuestro proyecto educativo, ofrecer información sobre nuestro Centro o Institución Educativa o dar visibilidad a actividades, iniciativas o proyectos relevantes sobre todo si merece la pena que sean compartidos con otros para así seguir generando inteligencia compartida asociada a la innovación educativa y la creatividad.

Y de todas las redes sociales ¿cuáles?

Las opciones en este punto son múltiples y variadas si bien solo nombraremos algunas siguiendo criterios de utilidad didáctica, facilidad de uso y grado de implantación en ambientes educativos.

Aunque no son exactamente Redes Sociales nos parece interesante darle visibilidad a los llamados “marcadores sociales”, que nos ayudarán a organizar nuestros favoritos de Internet y compartirlos. Herramientas como Delicious https://del.icio. us/ Pearltress http://www.pearltrees.com/ o más en formato agregadores Paper.li http://paper.li/ pueden asumir estas funciones.

Un tema que no hemos abordado y que aprovechamos ahora para citar es la atención que debemos prestar a la edad a la que los alumnos pueden acceder a las distintas Redes en función de las políticas que están observen en su página. No debemos bajo ningún concepto invitar a los alumnos a tener perfiles en Redes a edades en las que no lo tienen permitido. Puede ser perjudicial para ellos y les enviamos además el mensaje de que no es necesario cumplir según qué leyes o normas. Para solucionar esta casuística especialmente con nuestro alumnado más joven podemos usar una herramienta que genera una Red Social privada entre alumnos y profesores y que puede utilizarse a cualquier edad. Nos referimos a Edmodo https://www.edmodo. com/

Entre las Redes Sociales más extendidas también encontramos gran potencial educativo. Facebook https://www.facebook.com/ Twitter https:// twitter.com/ (que es sin duda la mejor herramienta de formación permanente del profesorado que existe y es además gratuita) o la menos conocida Pinterest https://es.pinterest.com/ Vale la pena destacar en este bloque a Instagram https:// www.instagram.com/ por la popularidad con la que cuenta entre niños y jóvenes y citar Snapchat https://www.snapchat.com no solo por sus posibilidades pedagógicas que las tiene, sino también porque a menudo es la red utilizada en casos de ciberacoso.

Destacamos finalmente algunas aplicaciones y herramientas que, sin ser Redes Sociales al uso, mantienen muchas de sus características y ofrecen grandes posibilidades. Nos referimos a entornos como Youtube https://www.youtube.com/ SlideShare (en al que encontrar presentaciones interesantes o en la que docentes y alumnos pueden publicar) http://es.slideshare.net/ o la famosa Khan Akademy (con una cantidad ingente de vídeos cortos educativos con los que aprender y formarse autónomamente y que pueden ser también usados en clase) https://es.khanacademy.org/

Y para cerrar una herramienta que nos permitirá gestionar de forma sencilla varios perfiles y asumir un papel de Community Manager profesional. Nos referimos a Hootsuite https://hootsuite.com/es/

Un docente más competente

A la luz de todo lo que hemos ido tratando, parecería lógico pensar en que la figura del docente debe también cambiar así como su rol dentro del Aula. Un docente hoy debe estar siempre atento, viendo cómo puede convertir herramientas, recursos y aplicaciones que no fueron creados con un objetivo educativo en un recurso pedagógico para mejorar su labor docente.

Así, una primera competencia que debe alumbrar a un docente es la de “Caza Talentos” un Head Hunter (permítaseme este anglicismo) Desde este concepto me refiero a la necesidad de identificar, valorar y potenciar en cada uno de nuestros alumnos sus talentos individuales, su creatividad y su capacidad innovadora. La Tecnología debe ayudarnos gracias a su potencial personalizador.

La segunda competencia a la que quiero referirme es la del docente como Community Manager entendido en un concepto amplio como alguien que conoce, entiende, gestiona y dinamiza las redes sociales. Y me refiero aquí a las redes sociales a través de Internet porque las otras, las que no se desarrollan a través de Internet, todo docente las conoce, maneja y gestiona o acaso no son el aula, los alumnos, las familias y el centro una gran red social.

Entiendo así el Docente como Community Manager desde varias perspectivas: como el docente acompañando al alumno en su vida en las redes sociales, como el docente que utiliza las redes sociales como herramienta de enseñanza y aprendizaje, como el docente que cuida su Identidad Digital y la de su aula, su centro y la Comunidad Educativa en la que convive y como el docente que utiliza las redes sociales para su formación y la mejora de sus metodologías docentes.

La siguiente competencia novedosa es la del profesor como DJ, alquien capaz de hibridar, de mezclar, de aprovechar distintos estilos para crear uno propio adaptado a sus alumos. Capaz de incorporar a su tarea el potencial de otras profesiones y disciplinas.

Terminando ya, y muy en la línea de lo hablado durante este artículo, creemos en un docente Curador de Contenidos (content curator) que busca de forma incansable en la Red, encuentra lo que es de valor, lo pule y tamiza y lo ofrece a sus alumnos y compañeros.

Y para terminar, la necesidad de que el docente sea Inteligente Múltiple y entienda que también sus alumnos tiene distintas Inteligencias y deben ser todas trabajadas, localizadas y entendidas.

En definitiva, y como conclusión, reflexionemos sobre educación, aludamos a nuestra vocación y aprovechemos todo el potencial de la tecnología y las Redes Sociales para hacer cada día mejor nuestro trabajo de manera que seamos capaces de poner a nuestros alumnos en el centro de nuestro quehacer educativo.

Decía Alan Kay que la mejor forma de predecir el futuro es inventarlo ¿te animas?

 

 

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