Edición 11Especial Primera infancia

¿Cómo podemos fortalecer el bilingüismo en jardines y colegios preescolares no bilingües? Cinco estrategias clave para fortalecer la comunicación en idioma extranjero

En este artículo analizaremos algunos aspectos pedagógicos y curriculares sobre la educación orientada a fortalecer una lengua extranjera en los primeros grados de formación: jardín y preescolar. Exploraremos algunas consideraciones sobre los tipos de instituciones educativas bilingües (nacionales, internacionales, de profundización) y presentaremos cinco estrategias para promover un ecosistema educativo que estimule la adquisición natural de otro idioma en entidades educativas de inicial y preescolar no bilingües.

Palabras clave: bilingüismo, lengua extranjera, educación inicial, preescolar.

Introducción

Exploraremos algunas consideraciones desde el aprendizaje y unas estrategias pedagógicas básicas para promover la adquisición natural de un idioma extranjero en los primeros años de escolarización, especialmente en las entidades nacionales no bilingües. Empezaremos con una reflexión sobre la importancia educativa de las lenguas extranjeras en el proceso de socialización en la era global. Luego, analizaremos cinco estrategias claves pensadas especialmente para entidades monolingües nacionales que deseen aproximar a los niños y las niñas a una lengua extranjera. Al finalizar, presentaremos algunas sugerencias sobre el uso de las tecnologías para la información y la comunicación en el fortalecimiento del aprendizaje de otro idioma.

Ciudadanos del mundo

Según Morin (2011) asistimos a la tercera etapa de la globalización de la humanidad. Etapa que, a diferencia de la primera que ocurrió durante el encuentro cultural entre América, África y Europa, así como la segunda que pasó durante el período previo a la gran guerra mundial, la nuestra está mediada por las tecnologías para la información y comunicación las cuales amplían los limites del espacio y tiempo físico gracias a la virtualidad. Un mundo donde no es necesario migrar para fortalecer las relaciones académicas, culturales o comerciales con pueblos distantes, solo necesitamos un computador e internet para asistir a universidades prestigiosas del orbe, podemos comprar productos al otro lado del atlántico sin salir de casa y establecer amistades con extranjeros.

Visto el mundo de esta forma, consideramos que no se requieren mayores justificaciones para exaltar la importancia de dominar una lengua extranjera (MEN, 2005). No queremos avivar aquel fantasma que sentencia que la falta de otra lengua es el camino más seguro hacia la pobreza. Prueba de ello es que usted, sí, usted respetado docente o directivo docente lector, así pueda o no pueda hablar una lengua extranjera, está en capacidad de entender este artículo. Lo que ocurre es que quizás esté perdiendo la oportunidad de leer textos más interesantes o conocer ideas más innovadoras por la falta de una lengua extranjera que le permita acceder a otros conocimientos. En perspectiva, la falta de competencia podría reducir sus posibilidades o las de sus estudiantes en un mundo lleno de alternativas culturales, sociales y económicas que podrían ayudarnos a resolver los problemas locales.

Jardines y preescolares encaminados a una lengua extranjera

Como en casi todos los saberes, es conveniente que el proceso de aprendizaje de otro idioma empiece en los primeros años de vida. La plasticidad cerebral de los niños y las niñas de educación inicial y preescolar convierte ese nivel en el período propicio para iniciar la aproximación a otra lengua. Al respecto señala

“En la edad adulta, el lenguaje es muy modularizado, hecho que explica los patrones específicos de déficit del lenguaje y el daño cerebral en pacientes adultos tras un accidente cerebrovascular (Kuhl y Damasio, en prensa).  Los infantes, sin embargo, deben comenzar la vida con los sistemas cerebrales que les permitirán adquirir cualquiera y todos los idiomas a los que estén expuestos, así que pueden asimilar el lenguaje ya sea como un código auditivo- vocal o uno visual-manual, de forma más o menos análoga (Petitto y Marentette, 1991)” (Traducción libre).

Quizás por esto muchas familias, consciente o inconscientemente, buscan jardines e instituciones educativas bilingües para empezar prontamente la formación. Sin embargo, es de notar que hay diferentes tipos de entidades. Según el Ministerio de Educación (MEN, s.f). existen: bilingües internacionales, bilingües nacionales y los que profundizan el idioma extranjero. El primer tipo está lingüística y pragmáticamente inmerso en una segunda lengua. Incluso en ocasiones los programas curriculares siguen los planes estatales de un país donde dicha lengua es el idioma oficial. En el caso de los nacionales se cuenta con compatriotas bilingües que brindan gran parte del currículo en lengua extranjera. Por último, están las entidades donde la lengua materna es el idioma para el aprendizaje, pero invierten mucho tiempo en fortalecer la lengua extranjera ver Tabla No. 1.

Así que, atendiendo a que el Ministerio de Educación señala que en Colombia (2009) contamos con 33 instituciones educativas bilingües internacionales, 141 bilingües nacionales no discriminan el dato para entidades con lengua viva como las que hablan las comunidades indígenas, raizales, entre otras, en proporción a las 14.666 instituciones educativas a nivel del País según el DANE (2010), es decir, que el 98,81% de las entidades son monolingües, nos vamos a enfocar en la alternativa orientada al fortalecimiento de la lengua extranjera en entidades no bilingües especulamos que esos valores son similares en los países hermanos).

¡Alto! No podemos avanzar más sin diferenciar el enfoque de lengua extranjera de la perspectiva denominada segunda lengua Enrique & Giancarlo, 2011). Implica que, salvo las comunidades con lenguas vivas o algunos sectores por necesidades socioeconómicas, para la mayoría de los colombianos la segunda lengua no es una necesidad. Sí, lo que leyó: ¡no es una necesidad! El bilingüismo de una segunda lengua supone que la comunidad de hablantes-oyentes ideales (Chomsky, 1997) requieren dos o más lenguas para interactuar en el entorno. Para la mayor parte de nuestros conciudadanos esa no es la realidad. Casi todos los habitantes hablan únicamente español. Así que el enfoque de lengua extranjera implica asumir que el otro idioma no es una necesidad, sino una oportunidad; es decir: hablar o no hablar una lengua extranjera no condena a la exclusión. Sin embargo, como anotamos, se convierte en una oportunidad académica, socioeconómica y cultural.

Aclarado lo anterior, exploremos ahora algunas alternativas para fortalecer el idioma extranjero en jardines y preescolares no bilingües.

Cinco estrategias clave para fortalecer la lengua extranjera

Vamos a compartir las siguientes estrategias para afianzar la lengua extranjera:

  1. Primero la significación y comunicación en la lengua materna. Aunque suene antagónico, el primer paso no es fortalecer la lengua extranjera sino la significación y comunicación en la lengua materna (Baena, 1996). Es decir, afianzar los procesos de pensamiento y construcción de sentidos desde la lengua que utilizan convencional y preferentemente para participar en su cultura. Es prioritario lograr que los niños y las niñas se conviertan en hablantes-oyentes funcionales y competentes para desenvolverse asertivamente en su comunidad lingüística (Chomsky, 1977).

Como lo anotó extensamente Vigotsky (2013), el lenguaje es la manifestación del pensamiento humano. Por esto es necesario que los niños y las niñas fortalezcan la forma como construyen sentidos desde su lengua materna. Bue afiancen los significados, el uso en contextos y la posibilidad de organizar la forma como representan el mundo. Hecha esta tarea, la lengua extranjera se puede aproximar comunicativamente mientras los estudiantes de inicial y preescolar avanzan en la construcción de los andamiajes para organizar la realidad. Es lamentable cuando en procura del bilingüismo se minimizan estos procesos y prima la interacción comunicativa sobre la significación.

Conviene que los infantes reciban estimulación para razonar y comunicar las causas o consecuencias de una situación. Exploren el contenido de los códigos escritos desde sus sistemas escriturales. Piensen sobre lo que leen en los primeros años leer suele ser igual a escuchar lo que narran los adultos) y propongan reelaboraciones desde su lenguaje. Entonces desde ahí pueden aproximar el idioma extranjero como un lenguaje auxiliar que, comunicativa y analógicamente, amplía la experiencia de interacción. No se trata de caer en la traducción de palabras sueltas (“tipo programa de televisión como Dora la Exploradora”), sino de incorporar unidades de sentido.

  1. Propicie la adquisición natural en lugar de la enseñanza de otro idioma. Contigua a la primera estrategia, es importante que pedagógicamente se aproxime a los infantes a la adquisición natural de un idioma extranjero (Kuhl, 2003), en contraposición con la enseñanza de un idioma. Enseñanza que, por lo general, es estrictamente lingüística y se orienta a mediar el significado de algunas palabras, tiempos verbales o conjugaciones gramaticales.

La adquisición natural connota la necesidad de interactuar con el lenguaje, jugar con las palabras, avivar la música y la expresión, todo aquello que permita adquirir naturalmente el idioma como ocurrió con la lengua materna. Se necesita que los educadores en este nivel promuevan experiencias de comunicación y significación que aproximen al idioma extranjero. Que los niños y las niñas reconozcan que les están hablando en otro idioma y en un ambiente lúdico incorporen y adapten las expresiones de su interlocutor (Krashen 2004).

  1. Diseñe un plan curricular orientado a las experiencias comunicativas.Así que el diseño curricular no debería restringirse a los modelos que priman los campos semánticos (Unidad No. 1. Los colores; Unidad No. 2. Números en inglés… etc.), ya que restringen la comunicación al vocabulario y convierten un medio en finalidad. En su lugar deberían promover un currículo como el propuesto en la Tabla No. 2:

Atendiendo al diseño curricular expuesto, es de esperar que la entidad se oriente a alcanzar desempeños como los siguientes ver Tabla No. 2:

Son las experiencias comunicativas las que deben aproximar a los pequeños paulatinamente a la adquisición natural de la lengua extranjera. Así descubrirán las posibilidades comunicativas y aprenderán qué sentido tiene y cómo se utiliza una expresión en un contexto dado.

  1. Avive los ambientes de profundización, pero no caiga en la clase tradicional de inglés.Evite las clases de inglés en el sentido convencional de la enseñanza. En ocasiones los educadores de este nivel siguen los modelos curriculares que afianzan .nicamente el dominio semántico de nuevo el vocabulario de las frutas, animales, números, etc.). Flash cards que llevan una imagen acompañada con la palabra escrita en la lengua extranjera, acompañada con instrucciones para que los niños y niñas realicen actividades plásticas como decorar, encerrar o relacionar.

Es un enfoque poco conveniente por varias razones: primero exponen palabras sueltas sin un contexto auténtico de comunicación; reducen el aprendizaje del idioma extranjero a la transferencia y generalización semántica con la lengua materna; en ocasiones pasan por alto las diferencias de las equivalencias gráfico-fon ticas entre la lengua materna español y la extranjera mientras que “Green” se pronuncia rin, verde se pronuncia verde. El inconveniente no es el material per se, sino, convertir el enfoque semántico en la base de la enseñanza y el aprendizaje

También evite la enseñanza intencional de la gramática. Siguiendo el enfoque de adquisición natural (Khul , 2003), haga lo mismo que en la lengua materna: llévelos a descubrir desde las situaciones cuál es la forma más adecuada de una expresión, corríjalas asertivamente y motívelos para que ajusten las expresiones. Naturalmente incorporará las reglas lingüísticas y las convertirán en parte de su repertorio comunicativo. Al respecto señala Navarro (2010)

“La enseñanza, entendida como un proceso en el que el sujeto reflexiona sobre las reglas de la lengua, ocurre en adultos pero no en niños. Los niños aprenden inconscientemente, cuando empiezan a hablar no son conscientes de lo que son capaces de hacer o no” (p. 119)

Así que el educador especializado en idioma extranjero puede enriquecer la experiencia comunicativa por su experticia en el manejo de la lengua. La mejor clase con los niños y las niñas que puede orientar será aquella en la que primen la música, la recreación y los juegos que aproximen a situaciones auténticas de interacción y comunicación

  1. 5. Fortalezca el ecosistema comunicativo.Finalmente, la aproximación comunicativa al idioma extranjero es una cuestión de ambiente educativo y medio social de interacción. Se necesita el concurso de los educadores, los padres de familia, el personal de apoyo, los funcionarios de la ruta escolar, todo los que interactúen con el niño y la niña, para incorporar algunas expresiones y situaciones comunicativas a su cotidianidad. Por ejemplo, en un experimento, la investigadora Patricia Khul (2003) sometió a dos grupos de niños a la exposición al idioma extranjero por medio de la socialización con nativos hablantes de la lengua extranjera y al otro grupo lo expuso a canciones y videos. Los resultados mostraron que los medios audiovisuales tuvieron un impacto significativo en la escucha y la lectura, pero la interacción comunicativa, es decir, la capacidad de establecer un diálogo con otros, solo se potenció con el grupo que entró en contacto con los extranjeros.

Así que se podría establecer el uso comunicativo de expresiones básicas como el saludo, las despedidas, la solicitud de elementos cotidianos, situaciones comunicativas auténticas y habituales, para que los pequeños afiancen su competencia en la lengua extranjera. Así incorporarán con mayor naturalidad las expresiones y descubrirán las variaciones lingüísticas en relación a la lengua, el enunciatario y el contexto de enunciación. Claro está, los adultos próximos tendrán la responsabilidad de afianzar su competencia comunicativa en lengua extranjera para que se conviertan en interlocutores válidos.

Tranquilo(a), no está solo(a): internet está a su lado

Por último, quisiéramos reflexionar sobre el uso de las TIC en la aproximación a una lengua extranjera. Antaño era fácil identificar al profesor de inglés de un colegio porque casi siempre llevaba consigo una grabadora. Grabadora acompañada de un paquete de cintas magnetofónicas que después fueron remplazadas por los discos compactos. Pero la realidad en nuestro tiempo es otra. En Internet existe una gran cantidad de contenido digital que se puede utilizar en el proceso de mediación curricular de los idiomas extranjeros con los niños y las niñas. Existen páginas donde se puede acceder a mucha música, juegos, videos y demás recursos multimediales virtuales para afianzar la comunicación en idioma extranjero.

Si usted, así como quien escribe, se angustia por los errores en la pronunciación al hablar en otra lengua, pierda cuidado e intente otra cosa. Es posible conseguir textos audiovisuales en Internet que brinden orientaciones sobre el correcto uso de una expresión y la adecuada organización lingüística para brindar una mejor experiencia comunicativa a los niños y las niñas. Así poco a poco podremos avanzar en la transformación del aula estrictamente monolingüe hacia un espacio escolar pluricultural que reconozca la diversidad de expresiones, modos de interacción y de construcción de posibilidades educativas que aviven la interacción efectiva y altamente significativa de los ciudadanos de la era planetaria (Morin, 2011).

 

Carlos Andrés Peñas

Doctor honoris causa en Ministerio de Educación de Panamá, magíster en Gestión Educativa, maestrante en Diseño de Proyectos Educativos en Universidad de la Sabana.

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